Los Obispos catalanes piden diálogo entre Cataluña y España
Los Obispos catalanes hicieron público este 14 de octubre un comunicado de la Conferencia Episcopal Tarraconense ante la actual situación social y política, en el que afirman que en estos últimos tiempos, la situación social y política del país ha pasado a ser bastante compleja. Y añaden que son tiempos en “que vislumbrar soluciones se hace difícil” porque se produce un atrincheramiento en las propias posiciones, con frecuentes descalificaciones del otro. Las razones quedan sometidas a menudo a los sentimientos de cada uno, lo que dificulta una mirada serena sobre la realidad. Fácilmente todo el mundo se siente ofendido:
Si bien Cataluña no es una sociedad violenta los Obispos constatan que en los últimos años ha disminuido la calidad de la convivencia por la vía del enfriamiento, de la ignorancia o del menosprecio. Y – aludiendo a las palabras del Papa Francisco – escriben que “a pesar de ello”, la convivencia “es un bien precioso que hay que salvaguardar”:
De ahí que como pastores de la Iglesia que peregrina en Cataluña, manifiesten su deseo de querer “ofrecer una mirada desde el Evangelio de Jesucristo” a la vez que constatan la existencia de sentimientos diferenciados y, a menudo, “mezclados entre las identidades española y catalana”. “Tal como han mostrado los acontecimientos de los últimos años – afirman – particularmente las diversas elecciones, estos sentimientos se concretan en un amplio abanico de opciones políticas”. Y estas opciones “se manifiestan de manera diversa sobre la situación de Cataluña en relación con el Estado español”.
Pena por los presos y sus familiares y amigos
Destacan por otra parte que “los acontecimientos del año 2017 comportaron, entre otras cosas, el encarcelamiento preventivo de nueve personas, miembros del Gobierno, cargos electos y dirigentes sociales catalanes, y la salida de otros a un país extranjero. La prisión preventiva ha durado casi dos años, y la hemos vivido con pena en el corazón por lo que suponía para los presos y para sus familiares y amigos”.
También se refieren al Tribunal Supremo afirmando que, aunque existieran legítimos recursos y se puedan hacer valoraciones distintas, hay que respetar la sentencia emanada del poder judicial de un Estado de derecho, así como las eventuales decisiones que puedan venir de los tribunales europeos.
Manifiesta asimismo que creen que el logro de un recto orden social que permita el desarrollo armónico de toda la sociedad necesita algo más que la aplicación de la ley. Por esta razón recuerdan que en el discurso de apertura del Concilio Vaticano II, el Papa San Juan XXIII afirmó que “es preferible usar el remedio de la misericordia que no empuñar las armas de la severidad; y piensa que no es precisamente condenando […], como se deben atender las necesidades de nuestro tiempo”.
La vía de la misericordia
De manera que – prosiguen – “para poder vivir esto, es necesario, en primer lugar, que se aplique la vía de la misericordia para desactivar la tensión acumulada estos últimos años y volver al único camino posible: un serio camino de diálogo entre los gobiernos español y catalán que permita ir encontrando una solución política adecuada, sabiendo que dialogar significa renunciar en parte a lo que uno querría para aproximarse al otro e imaginar entre todos una solución satisfactoria”.
Sociedad catalana
Además, no dudan en afirmar que “la sociedad catalana tiene que hacer emerger las grandes energías que posee de creatividad e innovación, de proximidad a quienes vienen de lejos, de fomento de la educación y del tejido cultural y asociativo que la caracteriza. Por eso destacan que el Papa Francisco, en su mensaje Urbi et orbi del día de Pascua de este año, afirmaba:
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