Arzobispo pide revisar decisión sobre caso magistrado acusado de abuso a niña
Ciudad del Vaticano
Según la investigación de la Fiscalía, Jaime Escalante, Magistrado de la Cámara Tercera de lo civil de la Corte Suprema de Justicia, tomó de los hombros a una niña de 10 años que jugaba en la residencial Altavista II, del municipio de Tonacatepeque, al norte de la capital y le tocó sus genitales.
La Fiscalía acusó a Escalante del delito de “agresión sexual a un menor o incapaz” y para el que el Código Penal salvadoreño contempla una pena entre 8 y 12 años de cárcel.
La Cámara Primera de lo Penas de San Salvador resolvió que lo hecho por Escalante no fue delito, sino una falta denominada “actos contrarios a las buenas costumbres y el decoro público”. Al mismo tiempo, el ente se declaró incompetente para impartir justicia en este caso, el que fue remitido al Juzgado de Paz del municipio de Tonacatepeque.
Sobre la actuación de la Cámara
El Arzobispo de San Salvador, por su parte, afirmó que “no conoce el expediente del caso” y declinó referirse a la culpabilidad o inocencia del acusado, “porque eso corresponde al juicio”, afirmó. Sin embargo, sí se refirió a la actuación de la Cámara preguntándose: “¿Dónde quedaron las leyes propias del estado, la ley Lepina y los acuerdos internacionales? Ya se sabe que unos tocamientos de esa naturaleza dañan profundamente a la víctima para toda la vida. Y que se diga que eso no es nada, de la institución garante de la justicia esto es favorecer la impunidad, es un absurdo, una aberración jurídica a mi modo de ver”.
Mons. Escobar Alas también se refirió a la reacción de diversos sectores sociales: “Tengo que felicitar la reacción del pueblo y de tantas personas. Comenzando por la fiscalía, que el fiscal haya dicho que se va a apelar y el señor Presidente de la República que ha pedido que se repita el proceso, y todas las organizaciones de derechos humanos han denunciado y condenado esta actitud”.
Posición de la Iglesia
El arzobispo expresó: “Nosotros como Iglesia estamos en favor de las víctimas y en favor de la justicia”. Refiriéndose a las instituciones que deben ser garantes de que se ejerza justicia, subrayó: “Si los jueces dan esta clase de veredictos, se favorecería la impunidad, Dios quiera que eso no pase. Esperaría que esto se corrija, que se haga un juicio verdaderamente justo y que se valore tal cual es, que no se nos diga que esos tocamientos no son delito porque es universal que son delito y eso no es admisible bajo ningún punto de vista. Con esa actitud lo que se hace es revictimizar a la persona que ya es víctima”.
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