Celam: ¡Paz a Nicaragua!

Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano

La presidencia del Celam, se solidariza con la Iglesia nicaragüense. El Consejo Episcopal Latinoamericano CELAM, su presidencia y los 35 participantes del encuentro de renovación y reestructuración del mismo, reunidos en Bogotá, Colombia, expresaron su solidaridad con la Conferencia Episcopal de Nicaragua.

La Unión Europea, la ONU, la OEA, Caritas Internacional de la Región, el Celam, las Conferencias Episcopal de Panamá y Costa Rica, y algunas órdenes religiosas como la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe - CPAL, la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús, y la Asociación de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina - AUSJAL, que unen sus voces a la de los Obispos de Nicaragua expresando su preocupación por la crisis política en la que se encuentra.

Sobre todo, la situación que está viviendo en la parroquia de San Miguel Arcángel de Masaya, 10 madres de familia, el párroco de la iglesia, y su asistente. Recordamos desde el jueves 10 mujeres, están en huelga de hambre, y el párroco, que es diabético necesita la insulina.

A través del comunicado, el Celam expresa su condena por “la toma de la Catedral de Managua, que ya fue desalojada y las agresiones en contra del P. Rodolfo López y la Hna. Arelys Guzmán, así como el asedio sufrido a algunas Parroquias.”  Y solicita a “la comunidad internacional y a las organizaciones humanitarias, organizaciones religiosas, organismos internacionales”, “sus mejores oficios para que en Nicaragua prime la democracia.”

“Queremos solidarizarnos con el pueblo de Nicaragua y su Iglesia, haciendo un llamado urgente a la paz única y al diálogo y rechazamos todo tipo de violencia, venga de donde venga", se lee en el comunicado, y “piden a las autoridades de Managua, que “ordenen inmediatamente el cese de las agresiones y la violación a los derechos fundamentales, y solicitan a todos los “responsables de estos hechos que modifiquen estas conductas” y retomando una parte del comunicado de la Conferencia Episcopal del 19 de noviembre, el Celam expresa que “es demasiado el dolor que han sufrido los nicaragüenses. Las familias que se encuentran asediadas cargan con un doble sufrimiento; la falta de libertad de sus familiares encarcelados y, ahora, el estado de sitio que atenta contra sus vidas”.

Mensaje del Comité Permanente de la CEP

“En estos momentos compartimos el dolor y la impotencia que vive el pueblo y la Iglesia Católica en Nicaragua, ante la intransigencia que lleva a violar derechos humanos fundamentales como es el derecho a la vida digna, la libertad de expresión y de protesta, la libertad de movilidad y la libertad religiosa. Nos solidarizamos con el Cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, ante las agresiones que sufren sacerdotes y fieles, así como por los actos sacrílegos en la Catedral; y el asedio e intimidación en la Parroquia San Miguel Arcángel en Masaya. Condenamos estos actos de profanación y de agresión que hieren sensiblemente la fe del pueblo católico”.

Así se lee en el comunicado del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Panamá en el que se lee que se unen al “llamado de los obispos nicaragüenses al Estado para que escuche el clamor del pueblo que pide se respeten sus derechos. La Iglesia en Nicaragua, en distintos momentos de la crisis social, política y económica, ha insistido en la urgencia de deponer intereses y encontrar caminos de escucha, diálogo y respeto para lograr la tan anhelada paz, en justicia y en busca del bien común. La respuesta jamás será la violencia”.

Y se unen en oración, a la lglesia de Nicaragua para que se encuentren caminos de respeto, diálogo y reconciliación entre los nicaragüenses, un pueblo de hermanos y hermanas.

Mensaje de los obispos de Costa Rica a los de Nicaragua

“Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica hemos estado muy atentos a todo lo que acontece en nuestro hermano país nicaragüense, y con sumo dolor observamos hechos de persecución, hostigamiento, agresiones, profanación de templos e irrespeto a la libertad religiosa y de conciencia, que ha sembrado el sufrimiento de tantos hermanos y sus familias”.

Es así como los obispos de Costa Rica manifiestan su dolor por la situación que vive su país hermano, acompañan en la oración y elevan su voz de censura por la violación de derechos humanos fundamentales.

“Hoy, la Iglesia Católica en Nicaragua nos da testimonio de perseverancia y esperanza, siendo voz de los que no tienen voz, clamando por el cese de la violencia, la represión y transgresión de derechos ciudadanos de un país en general, y de los fieles católicos, tanto laicos como sacerdotes, religiosos y vida consagrada, en particular. En razón de lo anterior, es urgente cesen los hostigamientos y la persecución contra la Iglesia Católica”.

Especialmente, manifiestan que no debe prolongarse por más tiempo el asedio y la privación de servicios fundamentales, como el agua y los alimentos, a que ha sufrido el cura párroco de la parroquia de San Miguel Arcángel de Masaya y un grupo de fieles. Asimismo, que prevalezca el ordenamiento jurídico y que se impida la violencia de turbas fanáticas contra templos y personas en general.