Hacer un alto para leer, escuchar y meditar la palabra de Dios
Ciudad del Vaticano
“Es necesario hacer un alto para leer, escuchar y meditar la palabra de Dios”. Así lo expresa la Hermana Pina Ricciere, miembro de la gran Familia Paulina, quien, con toda su comunidad, realizó un evento en torno a la Palabra de Dios, los días 15 y 16 de noviembre.
La Palabra de Dios, identidad de los creyentes
Viviendo en un mundo con tantas distracciones, con un ritmo acelerado, para un creyente siempre será necesario hacer un alto. Es necesario “renovar y fortalecer las raíces de nuestra fe cristiana”, la cual está fundada en la Sagrada Escritura: este es “el libro sagrado que protege la identidad de los creyentes, la palabra eterna que da sentido a nuestra búsqueda de respuestas conocidas y nuevas preguntas que interpela la vida diaria”, expresa la religiosa.
Urgente el desarrollo de caminos de reflexión
La hermana Ricciere expresa también el urgente desarrollo de “caminos de reflexión, de meditación y de estudio” de lo que es la práctica de la Lectio Divina, tanto en la pastoral como en la catequesis. Esto, hecho de manera personal o comunitaria, debe “ayudar a profundizar en la centralidad de la palabra en la vida de los creyentes”.
La Familia Paulina, fundada por el Beato Santiago Alberione, hace más de cien años, tienen como misión primordial estar al “servicio de la Palabra de Dios, para comunicarla en todas las formas posibles y en todos los idiomas y ahora incluso a través de la tecnología digital”, dice la hermana paulina.
“La Palabra de Dios es para todos”
Con base a esto, la Familia Paulina en Italia, realizó un evento el pasado 15 de noviembre sobre la lectura de la Palara de Dios, mejor conocida como Lectio Divina. Esta iniciativa está en profunda armonía con el reciente Motu Proprio “Aperuit illis”, del Papa Francisco, donde ha manifestado que la Biblia “Pertenece en primer lugar a las personas convocadas para escucharlo y reconocerse en esa palabra”. En el mismo documento Francisco ha promulgado el Domingo de la Palabra de Dios, que se celebrará cada tercer domingo litúrgico del Tiempo ordinario.
Bajo el nombre de “La palabra de Dios es para todos”, alrededor de 200 lectores se dieron cita en la parroquia Santuario-Basílica Reina de los Apóstoles, Roma, para leer, escuchar y meditar los Evangelios y las cartas del Apóstol Pablo durante 24 horas, tanto de día como de noche. Simultáneamente muchos más pudieron seguir el evento a través de los medios digitales Facebook e Instagram.
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