La Navidad "se adelanta" en Lurín con un albergue para los migrantes venezolanos

Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano

En este tiempo de Adviento en el que nos preparamos para celebrar la Navidad y en el que el Papa Francisco exhorta a salir al encuentro de los más olvidados de la sociedad, compartimos una alegre noticia que llega desde Caritas Perú:

Monseñor Carlos García Camader, Obispo de la Diócesis de Lurín, un distrito de la provincia de Lima; ha inaugurado recientemente un albergue en la parroquia Santa María de Tablada que cuenta con una capacidad para alojar a 56 personas en situación de vulnerabilidad poniendo especial atención en las necesidades de mujeres y niños.

Un albergue para nuestros hermanos venezolanos

Se trata de un gesto concreto inspirado en el marco del proyecto EA 29/2018 que busca atender las necesidades de la población que llega desde Venezuela.

Por su parte, el padre Omar Sánchez Portillo, párroco de la Iglesia Santa María de Tablada, secretario general de Caritas Lurín y responsable de la construcción del albergue, explica el contexto en el que nació esta iniciativa:

Migrantes que viven en las calles de Lima

"Por todo el Perú, especialmente en la zona de Lima, tenemos muchos migrantes de Venezuela que han tratado de ubicarse en los conos urbanos de la capital peruana y que están buscando trabajo", afirma subrayando que un gran número de ellos "están en las calles sin un lugar fijo donde vivir y donde estar".

La Iglesia hace frente a una realidad dura

En este sentido, el sacerdote hace hincapié en que se trata de una "realidad dura" a la que la Iglesia se esfuerza por afrontar mediante gestos concretos:

"Muchos migrantes llegan a nuestras parroquias buscando ayuda, ya sea comida, trabajo o la posibilidad de continuar sus viajes hasta Chile u otros países", añade el padre Omar agradeciendo la respuesta recibida por parte de varias Caritas internacionales que han contribuido a la realización de este proyecto por el bien de "nuestros hermanos venezolanos que no tienen qué comer ni dónde dormir". 

Acogida y ayuda hasta que encuentren un trabajo

Asimismo, el secretario general de Caritas Lurín, asegura que la idea del albergue es recibir a las personas por un tiempo limitado y en ese proceso "darles casa, comida, seguridad, serenidad y ayudarlos a encontrar un trabajo digno que les permita luego independizarse para comenzar a vivir en el Perú como viven todos los peruanos".

La estructura tiene capacidad para 56 personas

En cuanto a la infraestructura, el padre Omar destaca que este proyecto consta de 14 habitaciones en las que entran un máximo de 4 personas, es decir, que pueden vivir un total de 56 personas.

Además hay disponibles cuatro baños individuales, dos baños comunes, dos centros para lavar ropa y dos salones de uso múltiple destinados también a la atención de otros proyectos anexos al albergue para migrantes, que funcionan en colaboración con otras instituciones como la Conferencia Episcopal Peruana, ACNUR y la ONG Encuentros.

Finalmente, el párroco de la Iglesia Santa María de Tablada agradece a Caritas Internationalis y a Caritas Perú ya que sus esfuerzos sumados a la ayuda de otros grupos internacionales, han hecho posible que este "albergue viera la luz", en un momento sumamente crítico para tantas familias de migrantes forzadas a abandonar sus tierras.