México: Obispos deploran abusos de sacerdote legionario de Cristo
Ciudad del Vaticano
“Reconocemos la valentía y búsqueda de justicia por parte de las víctimas del R.P. Fernando Martínez y la labor de las asociaciones que las acompañan en esta búsqueda; le pedimos a Dios que los ilumine y nos reiteramos a su servicio”. Así lo expresó la Conferencia del Episcopado Mexicano a través de su Consejo Nacional para la Protección de Menores (CNPM), en un comunicado donde se refiere al caso de este sacerdote de la congregación de los Legionarios de Cristo, acusado de violencia sexual contra menores.
El informe de los Legionarios
La comunidad de los Legionarios de Cristo, a través del documento publicado el pasado 22 de noviembre (leer el informe), manifestó su profundo dolor “por los hechos ocurridos, con la intención de corregirse y ayudar, en cuanto sea posible, a las víctimas y sus familiares en su camino de sanación”. Además, la congregación realizó un análisis detallado de la vida pastoral de Martínez, haciendo mención de los abusos cometidos, y pidió perdón por estos acontecimientos que calificó de vergonzosos. El reporte también se refirió a la perniciosa actuación autoritaria del fundador y entonces Superior General de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, que favoreció muchas de las deficiencias realizadas por el presbítero acusado.
La postura del Episcopado Mexicano
El Consejo Nacional para la Protección de Menores dijo no encontrar “un acto concreto de justicia y de reparación para las víctimas, ni quién actualmente, por parte de la Congregación, asuma la responsabilidad de transparentar a los responsables del encubrimiento”. Por eso, informó que está a la espera de las determinaciones que tomará la Congregación para la Doctrina de la Fe, a la cual se le ha entregado la investigación del caso.
En el ámbito jurídico civil, el Consejo detalló haber ofrecido “a las víctimas el apoyo y la orientación para que procedan de la manera más apropiada”, invitándolas a “no solo presentar denuncias penales, sino también exigir la reparación del daño”. Además, solicitó a las autoridades competentes “que investiguen y deslinden las responsabilidades correspondientes por acción y omisión”.
En busca de la justicia y la paz
Los obispos de México, por medio del Consejo, renovaron su firme compromiso de que delante de todo abuso sexual de menores en el seno de la Iglesia “se dé atención prioritaria a las víctimas, se denuncie penalmente a los agresores, se repare el daño causado, los responsables enfrenten los procesos legales ante las autoridades civiles y canónicas y estas actúen de modo expedito y responsable. Solo así se logrará lo que clama el Salmo 84: ‘La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron’”.
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