Arzobispo de Lima: “La Palabra de Dios ilumine todas las acciones de la Iglesia”
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
El Papa Francisco con la Carta Apostólica Aperuit illis, ha instituido el Domingo de la Palabra de Dios, iniciativa que se celebrará cada III Domingo del Tiempo Ordinario, este año el 26 de enero. El Domingo de la Palabra de Dios es un domingo «a través del cual podemos redescubrir quiénes somos y qué responsabilidad tenemos en la Iglesia y en el mundo de hoy», y como afirma el Pontífice: «Que el domingo dedicado a la Palabra haga crecer en el pueblo de Dios la familiaridad religiosa y asidua con la Sagrada Escritura, como el autor sagrado lo enseñaba ya en tiempos antiguos: esta Palabra ‘está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca, para que la cumplas’ (Deut 30,14)» (Aperuit illis, n. 15).
La Palabra ilumine todas las acciones de la Iglesia
En Vatican News dialogamos con Monseñor Carlos Castillo, Arzobispo de Lima y Primado de la Iglesia en el Perú, quien explica la importancia de la Palabra de Dios en la vida de la Iglesia y cómo incentivar a los fieles a leer, estudiar, reflexionar y meditar la Sagrada Escritura a la luz de la reciente Asamblea Sinodal que han realizado en la Arquidiócesis de Lima. “En este sentido, hay dos cosas muy importantes: primero, que este domingo vamos a festejar y vamos a entronizar la Biblia en el catedral, con una gran participación de la gente para dar gracias a Dios por su Palabra, el Dios que nos habla. Y una segunda cosa – señaló Monseñor Castillo – es que tenemos que abrir varios niveles de encuentro con la Palabra. El primero es que todas las hermandades, movimientos, grupos parroquiales, etc., sean comunidades para escuchar la Palabra y dejarse juzgar, dejarse interpelar y dejarse alentar por ella, de tal manera que la palabra ilumine todas las acciones de la Iglesia”.
Ver, dejarse interpelar y actuar iluminados por la Palabra
Asimismo, el Arzobispo de Lima explicó que, en la Iglesia limeña se tienen que crear espacios para la escucha, comprensión y acogida de la Palabra de Dios. “Existen algunas experiencias de maestros de la Palabra, pero aún son muy pocos, por ejemplo, en las hermandades no conocen absolutamente nada de la Palabra de Dios, difícilmente, he visto una sola hermandad que tiene un maestro de la Palabra, que es el que enseña a los demás hermanos”. También, hay una antigua tradición en el Perú, señaló Monseñor Castillo, de crear comunidades pequeñas para escuchar la Palabra, “ya Puebla, Santo Domingo y Aparecida claramente han dicho, cómo alienta Medellín: ver, juzgar y actuar. Ver la realidad, dejarse interpelar por la Palabra y actuar iluminados por la Palabra”.
Los jóvenes a ‘la escuela de la Palabra’
El Primado de la Iglesia en el Perú también anunció que, están evaluando la posibilidad de crear otro espacio para la escucha de la Palabra. “Estamos pensando que convendría hacer una cosa que hizo el Cardenal Martini en Milán – afirmó Monseñor Carlos Castillo – el de dedicar una tarde con los jóvenes a ‘la escuela de la Palabra’, sería bueno abrir la escuela de la Palabra en la catedral, de tal manera que vengan los jóvenes con sus Biblias para poder debatir, y así hacerlo también en las parroquias”. En este sentido, el Arzobispo de Lima dijo que, poco a poco están lanzado iniciativas de la Pastoral de la Palabra, porque esto es esencial para todo el mundo, sobre todo es importante la buena comprensión con calidad, con hondura para que podamos realmente hacer que, todo lo que nos habla el Señor, lo realicemos.
La Palabra de Dios nos ayuda a salir de nosotros mismos
Finalmente, Monseñor Castillo dijo que, la Pastoral de la Palabra ocupa una dimensión fundamental en el Plan Pastoral de la Arquidiócesis de Lima, es gracias a la Palabra de Dios que podemos salir de nosotros mismos. Además, “la Misa y la Palabra están unidas, la Eucaristía es la encarnación concreta de la Palabra de Dios, el mismo culto que le rendimos a la Eucaristía, le vamos a rendir a la Palabra”. “Cuando alguien nos habla, siempre nos da la posibilidad de escuchar y recibir un consejo. Así lo mismo, cuando el Señor vivió con nosotros en esta tierra, sus discípulos narraron su vida – recordó el Arzobispo de Lima – ese es el Señor que siempre quiere estar con nosotros y nos relata su historia a través de la Biblia, concretamente en el Nuevo Testamento y en los Evangelios”.
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