La Iglesia en Pakistán condena la profanación de un templo hindú

Ciudad del Vaticano

Los dirigentes y activistas católicos pakistaníes lanzaron un grito de alarma tras la profanación del templo hindú Mata Deval Bhittani en el distrito de Tharparkar, provincia de Sindh (Pakistán), en la noche del 26 de enero. El incidente causó revuelo entre las minorías religiosas porque ocurrió unos días después de la supuesta conversión forzada al Islam de una niña hindú, Mehak Kumari.

Incidentes que perturban la paz y la armonía

El cardenal Joseph Coutts, arzobispo de Karachi, condenó enérgicamente el acto criminal. "Estos incidentes sólo tienen como objetivo perturbar la paz y la armonía que suele prevalecer entre la mayoría musulmana y las minorías religiosas de la provincia", dijo el prelado a UCA News. "Pero esperamos que la policía lleve a los perpetradores a la justicia".

El Vicario General de la Arquidiócesis de Karachi y Director de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, Padre Saleh Diego, expresó su apoyo a la comunidad minoritaria hindú e invitó "a las autoridades a abordar las causas fundamentales de la violencia de base religiosa que afecta a todos los grupos minoritarios que viven en el país".

Gran desaliento entre los fieles

Últimamente la provincia de Sindh ha sido testigo de un aumento de los ataques a los lugares de culto de las comunidades religiosas minoritarias que, combinado con las conversiones forzadas al Islam por parte de niñas menores de edad cristianas e hindúes, ha causado un gran desaliento entre los fieles. Según el Dr. Sabir Michael, profesor cristiano de la Universidad de Karachi y activista de los derechos humanos, las últimas noticias sobre la profanación del templo no harán sino agravar la situación.