Aguilera: en Cuaresma hablar a Dios de los hombres y con los hombres de Dios
María Cecilia Mutual - Ciudad del Vaticano
“Siguiendo una antiquísima tradición romana, el Papa va a la Iglesia de San Anselmo en el Aventino y desde allí va en procesión, hasta la iglesia de Santa Sabina. A esto se le llama Misa estacional porque el pueblo se congrega en un lugar y va caminando en procesión penitencial hasta llegar a otra Iglesia en la cual se celebra la Eucaristía y, en este caso, el Santo Padre impone las cenizas a los fieles presentes”: son palabras del padre Salvador Aguilera de la arquidiócesis de Toledo, España, especialista en liturgias orientales y oficial de la Congregación para el Culto Divino. Ante los micrófonos de Radio Vaticano-Vatican News, el sacerdote español explica detalladamente el significado de la Cuaresma que inicia hoy, con el santo día cristiano de oración y ayuno, el Miércoles de Ceniza.
Cuaresma responde a los 40 días de preparación a los acontecimientos salvíficos de la pasión, muerte, sepultura y resurrección de Cristo. Por eso en esos 40 días nos preparamos e imitamos los 40 días que Jesús estuvo en el desierto en ayuno y oración.
P.-¿Cuánto dura el tiempo Cuaresmal?
Decimos 40 días pero en verdad casi duraría unos 44. En la antigüedad dado que los domingos no se ayunaba, porque era el día de la Resurrección, se retenía que esos domingos que se habían quitado del ayuno había que añadirlos: por eso empezamos un miércoles. El que se llame Miércoles de Ceniza, por qué es. Por el signo que usamos el miércoles. Se nos impone sobre la cabeza la ceniza en señal de penitencia, llamada a la conversión, como se hacía en la antigüedad, con los penitentes, y esa ceniza por tradición es la que se ha quemado de los ramos del domingo de Ramos o de las Palmas del año anterior. Veis cómo la glorificación de Cristo que comienza en el domingo de Ramos luego pasa por un anonadarse, es decir, hacerse nada, ceniza, para ser depositada en nuestras cabezas como signo de que nosotros vinimos de la tierra y a la tierra volveremos.
P.-¿Cómo se encuadra la Semana Santa en este periodo litúrgico?
Nosotros usamos esta manera de llamar Semana Santa, pero en la liturgia no existe. Es decir, la Cuaresma empieza el Miércoles de Ceniza y prosigue hasta el Jueves Santo a la hora nona. Ahí el Jueves Santo se da fin a la Cuaresma y se da inicio al Triduo Pascual que culmina el Domingo de Resurrección. Es interesante cómo el Domingo de Resurrección es el tercer día del triduo pero también el primer domingo del Triduo Pascual. Por tanto, en nuestro vocabulario usual se usa la palabra Semana Santa pero en el vocabulario litúrgico está ausente, ya que de la Cuaresma se pasa directamente al Triduo Pascual.
P.-¿Cuáles son los pilares del tiempo cuaresmal?
Los pilares como bien se anuncia en el primer domingo de Cuaresma son el ayuno, la limosna y la oración. Es interesante si uno se pone al mirar el Leccionario de la misa de estos días que siempre en los tres ciclos, el primer domingo se lee las tentaciones de Jesús, el miércoles de ceniza se lee estos tres pilares: ayuno, limosna y oración. Pero el primer domingo es "fundamentar ese tiempo", como Jesús fue tentado, nosotros somos tentados. Pero él venció por eso nosotros hemos de imitarle a través de un camino de conversión y de santidad para vencer también nosotros porque Cristo ya venció de una vez para siempre por nosotros en la cruz.
P.- ¿Cuál sería la diferencia entre ayuno y abstinencia?
Abstinencia quiere decir privarse de algo. La abstinencia, la Iglesia nos llama a ella como de modo obligatorio los viernes de cuaresma, incluso el miércoles de ceniza. Durante el año es verdad que los viernes aunque no sea una abstinencia obligatoria pero se invita a que los fieles nos privemos de la carne para imitar a Jesús en ese no comer durante los cuarenta días que estuvo en el desierto. Sin embargo ayuno es privarse de la comida. En algunos sitios quieren interpretar esto y dicen que sería como una comida fuerte y el resto privarse, es decir, que se siente el hambre. Es una manera de llamar la atención a nuestro cuerpo y decir: lo espiritual está por encima de lo corporal.
P.- ¿Cómo está formado el Leccionario en el tiempo cuaresmal?
Durante todo el año hay tres ciclos, pero en el tiempo cuaresmal hay tres ciclos que podríamos resumir así: un ciclo A que sería bautismal, un ciclo B que sería figurativo o pascual, y un ciclo C que sería penitencial. ¿Qué pasajes encontramos en esta camino bautismal del año A? Pues encontramos la samaritana, el ciego de nacimiento y la resurrección de Lázaro. Estos tres podrían ser identificados claramente con un "camino bautismal" ya que durante la Cuaresma se preparaban los fieles que iban a ser bautizados el Domingo de Resurrección. Por tanto, la samaritana podía significar el agua del bautismo, el ciego de nacimiento la luz, ya que en cada bautismo se nos entrega un cirio encendido, y en tercer lugar Lázaro, que soy de la opinión de interpretarlo como la sal. Y es que antiguamente se ponía un grano de sal en la boca de los niños. Lázaro es resucitado al igual que ya en la antigüedad los romanos, para que el pescado no se pudriera, lo salaban. Por tanto la sal puede indicar esa inmortalidad: somos salados, por la participación en el Bautismo, por la participación en la muerte y resurrección de Cristo. En el ciclo B, por el contrario encontramos tres evangelios figurativos que hablan de la glorificación de Cristo. Uno es cuando dice Jesús "destruid este templo y en tres días lo reedificaré", que se refería al templo de su cuerpo; el segundo, que Dios envió a su Hijo para salvar al mundo, es decir, la muerte de Cristo nos da la vida; y el tercero tiene que morir el grano de trigo y caer en tierra para dar fruto. Y por último, en el ciclo C, encontramos los Evangelios penitenciales. ¿Cuáles son estos tres? La primera es una llamada de Jesús a la conversión, el segundo es el famosísimo pasaje del hijo pródigo y el tercero es la adúltera perdonada.
P.- Padre Salvador, hoy el Santo Padre presidirá la celebración del Miércoles de Ceniza en Santa Sabina...
R.- Siguiendo una antiquísima tradición romana el Papa va a una iglesia, que es la de San Anselmo en el Aventino donde residen actualmente los Benedictinos y desde allí va en procesión, se va cantando las Letanías de los santos, hasta la iglesia de Santa Sabina: a esto se le llama “Misa estacional” porque el pueblo se congrega en un lugar, y va caminando como en una procesión penitencial hasta llegar a otra iglesia en la cual se celebra la Eucaristía y, en este caso, el Santo Padre impone las cenizas a los fieles presentes. Este sistema de estaciones cuaresmales en la ciudad de Roma es antiquísimo y hay un calendario preparado por la Pontificia Academia Cultorum Martyrum donde se señala cada una de las iglesias cuaresmales en las cuales se celebra la Eucaristía cada uno de los 40 días. Es muy interesante para los fieles tener delante ese cuadro e ir cada día a la iglesia correspondiente y conocer la riqueza que tiene la Ciudad Eterna.
P.- ¿Cuál es el significado de la imposición de las cenizas?
El significado nos lo puede dar las palabras que el sacerdote dice: "Convertíos y creed en el Evangelio", esa sería una. Pero también hemos de recordar las palabras del Génesis: "Recuerda que eres polvo y al polvo volverás". Es interesante cuando los padres de la Iglesia que estudian el relato del Génesis dicen que el ser humano no es creado de la nada sino que es creado de lo ya creado. Por tanto, Dios con la imagen del alfarero toma tierra, toma agua, con sus manos amasa al ser humano e insufla su Espíritu. San Pablo dice que somos una vasija de barro pero "barro enamorado": quiere decir que esa vasija hecha de tierra y de agua está llena del Espíritu Santo. ¿Qué ocurre? Que con el pecado al revelarse Adán y Eva a la voluntad de Dios y desobedecerle, esa vasija se desquebraja. Para que se dé nuevamente la reconciliación entre Dios y el hombre, Dios permite que su hijo se haga barro aun siendo Dios, es decir, cargue con nuestra naturaleza humana sin perder la suya divina para divinizarnos de nuevo. Yo lo explico esto así: Jesucristo se deja golpear en la pasión, triturar para que ese barro que ya estaba cocido pero roto pueda ser vuelto a la condición de tierra y a través de la sangre y el agua que brotaron de su costado el Padre forma una nueva vasija, que fue depositada en el horno del sepulcro y con el fuego del Espíritu Santo al tercer día salió una vasija más bella aun que aquella que se hizo en la creación. Así dice san León Magno: "si grande fue la creación más grande aún fue la redención".
P.- Un pensamiento con respecto al mensaje del Santo Padre Francisco para esta Cuaresma 2020.
El mensaje del Papa en esta Cuaresma es un mensaje verdaderamente riquísimo. El Santo Padre en el mensaje de Cuaresma nos invita tajantemente a escuchar la llamada de Dios que quiere que nos dejemos reconciliar con Él. Y para esto el Papa dice que hemos de fijar “la mirada de nuestro corazón en el Misterio Pascual de Cristo”, es decir, ver cómo Dios nos ha amado en el Hijo. Y esto, dice el Papa, nos ayudará a entrar en un “diálogo abierto y sincero con el Señor”. Por tanto, sigamos el invito al Papa Francisco en esta Cuaresma: silencio y oración, hablar a Dios de los hombres y hablar con los hombres de Dios.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí