Ernesto Cardenal. Un hasta luego al cura y poeta de Solentiname
Ciudad del Vaticano
Ernesto Cardenal nació en Nicaragua en 1925. Desde joven participó en la lucha contra la dictadura de Somoza. En 1956 ingresó en un monasterio trapense en los Estados Unidos. Del monasterio viajó a Colombia para hacer sus estudios sacerdotales y tras su ordenación fundó una comunidad contemplativa en 1966, en una isla del archipiélago de Solentiname, en el lago de Cocibolca, también conocido como lago de Nicaragua.
En esta comunidad, Cardenal se dedicó, entre muchas otras cosas, a la creación de una escuela de pintura, la que tuvo mucha difusión mundial y, a la lectura del Evangelio entre los campesinos del lugar. Así se abre el espacio a una lectura comunitaria de la Biblia. En este ejercicio, se permite escuchar la voz de los campesinos, quienes comentaban el texto bíblico, así como la aplicación a la vida cotidiana.
Ernesto Cardenal grabó los diálogos y ese material lo publicó en forma de libro en 1975 con el título “El Evangelio en Solentiname”. Esta comunidad fue reducida a cenizas por las fuerzas del gobierno de aquel entonces en 1977.
Ernesto Cardenal fue enterrado en Solentiname el pasado viernes, en el seno de la comunidad que lo acogió durante mucho tiempo, en un ambiente sobrio y festivo. Allí yace uno de los poetas más prestigiosos de América Latina, que vivió con humildad y unió en su vida, la pasión por la poesía y el compromiso por el Evangelio.
A continuación, compartimos algunos fragmentos de su libro El Evangelio en Solentiname, pertenecientes al capítulo “El prólogo del Evangelio de San Juan”. El texto está elaborado en estilo dialógico, mecanismo con el que cada trozo recupera la voz de una persona de la comunidad.
Cristo
Cristo trajo un mensaje de Dios que era muy importante para el pueblo, y eso quiere decir que era la Palabra. Pero no era una palabra cualquiera, sino que era una palabra seria, que no era engañosa. Él es la palabra de Dios y por eso es una palabra verdadera. Y esta palabra vino al mundo, y ha quedado entre los hombres.
Dios
Así que la función de esa palabra es informar quién es Dios, o cómo es Dios. Y nos ha informado que Dios es la justicia, y que está de parte de los pobres. Cristo lo explicó esto a través de su vida y con su acción.
La Palabra
Palabra quiere decir comunicación, con ella nos comunicamos unos a otros, como lo estamos haciendo ahora; y que Dios también se ha querido comunicar a nosotros y lo ha hecho en la persona de Jesucristo; por eso él es la palabra de Dios, la comunicación de Dios con el hombre.
La palabra de Dios es también su mandato: que nos amemos.
El mundo
El mundo es el poema de Dios. Dios dijo ≪hágase la luz≫ y la luz se hizo, y así todo lo demás, porque Dios creó por medio de su palabra. Su palabra se hizo realidad.
Pero aquí en la tierra el amor está en medio del mal, el mal está luchando contra el amor. La mentira y el engaño están lidiando contra la verdad. Y Cristo, nos trajo el amor y la verdad, o sea la luz, para que nosotros también venzamos a la oscuridad.
Lo contrario de la verdad es el engaño. Cuando no decimos la verdad estamos estafando; estamos explotando, también se puede decir.
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