Jornada por la Vida en España. Obispos ponen la mirada en el personal sanitario
Roberta Barbi – Ciudad del Vaticano
"Sembradores de esperanza", o cómo acoger, proteger y acompañar la fase final de la vida: este es el tema elegido en diciembre pasado por la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la vida para el Día de la Vida 2020, que se celebra como siempre el 25 de marzo - hoy - solemnidad de la Anunciación del Señor.
Dada la situación de la pandemia de coronavirus, los obispos españoles escriben en el sitio web de la Conferencia Episcopal que han decidido agregar una nota al mensaje habitual que ya habían hecho público: "La celebración de la Encarnación de Nuestro Señor Jesucristo tendrá una motivación especial este año" - se lee - hay una razón para no perder la alegría y la esperanza: "El Señor está con ustedes". En las circunstancias actuales, los cristianos debemos continuar en nuestro entorno, con nuestra palabra y nuestro ejemplo, sembradores de esperanza, de paz y de alegría".
En estas circunstancias particulares, los prelados también eligen dirigirse a las familias: "Es hora de cuidarse unos a otros y practicar la misericordia dentro de la familia y con las personas cercanas a nosotros". Y a los sacerdotes, que en este Día de la Vida son más que todos sembradores de Esperanza, "disponibles para satisfacer las necesidades espirituales de quienes las piden y las necesitan": "El sacerdote, como Jesucristo, no puede retirarse ni ocultarse delante de la Cruz, sino que debe mostrar a la sociedad que la Iglesia también sale con ellos, promoviendo la vida", subrayan.
Un "sí a la vida", por lo tanto, pronunciado por todos los miembros de la Iglesia, especialmente los religiosos y las religiosas, que continúan manteniendo la acción caritativa": “Ellos hacen posible -precisan- que no se queden desasistidos durante el confinamiento “los de siempre”, como unos descartados, sino que hay una Iglesia que tiene cuidado de que nadie se quede fuera, abandonado y descontado de la lista de los hermanos”.
En esta Jornada por la Vida, además, "debemos tener en cuenta, de manera muy especial, todo el personal de salud, que con su dedicación y buen trabajo siembran esperanza". Un pensamiento importante, especialmente en España, donde el virus, según los últimos datos, corre rápido ya que hay casi 40 mil infectados, incluidos unos 5.400 trabajadores de la salud, además de más de 2.600 muertes.
Finalmente, los obispos piden al Señor por todos los sacerdotes, diáconos, voluntarios, personal de salud, miembros de las fuerzas de seguridad del estado y trabajadores y funcionarios públicos que han sido infectados y han dado sus vidas para ayudar a otros: Todos vosotros sois los grandes sembradores de la Esperanza Cristiana que nos habla de un cielo nuevo y una tierra nueva donde no exista el llanto, el luto ni el dolor y nos alienta a renovar nuestra confianza en Dios y recordar una y otra vez que el sentido de nuestra vida es la esperanza en su salvación".
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