Terremoto Croacia. Cardenal Bozanic: cercanía humana y pastoral
Liza Zingarini - Ciudad del Vaticano
El terremoto que sacudió la capital croata y sus alrededores el domingo no causó, afortunadamente, ninguna muerte, pero sí importantes daños en 250 edificios del casco antiguo de la ciudad y otras zonas periféricas, entre ellos la catedral y varias otras iglesias, el Palacio Arzobispal, el Parlamento, el Museo de Arte y Artesanía y la sede del Rectorado de la Universidad.
Varias personas cuyos hogares han sido dañados tuvieron que desplazarse. El mismo cardenal Bozanic se salvó milagrosamente de unos escombros caídos en su habitación y actualmente se encuentra alojado en el seminario de Zagreb, junto con otros residentes del arzobispado.
En el mensaje de vídeo - informa la agencia de los obispos Ika - el cardenal expresó palabras de aliento ante este nuevo desafío, que se suma al del Coronavirus, instando a la solidaridad y a la oración: "Debemos pensar en primer lugar en las familias que se quedaron sin hogar. El hombre es lo primero, la ayuda es lo primero que se necesita. El resto vendrá”, dijo el arzobispo.
De ahí la exhortación a los fieles a rezar y a unirse espiritualmente a los sacerdotes que celebran la Eucaristía solos en estos días de pandemia para contener el contagio, confiando en la Providencia que, en cierto modo, ha salvado vidas incluso en estas dramáticas circunstancias. Si los obispos croatas no hubieran organizado la semana pasada las medidas extraordinarias para la celebración de las misas dominicales, invitando a los fieles a seguirlas en los medios de comunicación, este domingo seguramente habría habido víctimas en las iglesias dañadas. "Quiero subrayar que Dios nos ama mucho a todos. Debemos respetar las reglas para ayudarnos mutuamente", dijo el Cardenal Bozanic, quien instó a los fieles a confiar especialmente en la intercesión de los beatos Alojzije Stepinac e Ivan Mertz.
Por último, Bozanic invitó a unirse al Papa Francisco en el rezo del Padrenuestro a las 12 del mediodía y del Rosario a las 21 del 25 de marzo, Solemnidad de la Anunciación, por todos los enfermos, pero también por los afectados por el terremoto.
La semana pasada el cardenal Bozanic había dirigido una carta al cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, para expresar la "cercanía humana y espiritual" a Italia de la Iglesia de Zagreb en este momento de prueba por la propagación del virus Covid-19. En la carta el cardenal había escrito que la comunidad católica de la capital croata reza en particular por el personal sanitario "que afronta generosamente la emergencia y por todos aquellos que, de diferentes maneras y con compromiso, intentan ayudar a los más desfavorecidos y a toda la sociedad".
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