Brasil: la Comisión Pastoral de la Tierra designa el 2019 como “año fatal”
Ciudad del Vaticano
El 2019 ha sido un nuevo año récord por la violencia, los asesinatos y los conflictos agrarios en Brasil. El número de homicidios en las zonas rurales aumentó en un 14% en comparación con 2018, pasando de 28 a 32, a lo que se sumaron los intentos de asesinato (+7%). Las amenazas de muerte también aumentaron bruscamente (+22%). La tendencia refleja los conflictos en el campo brasileño: 1.833 equivalente a un 23% más que en 2018, el porcentaje más alto registrado en los últimos cinco años. De estos 1.206 fueron disputas de tierras, dos tercios de las cuales fueron causadas por propietarios o acaparadores de tierras (los fazendeiros y los grileiros), el porcentaje más alto desde 1985.
2019 en Brasil: año de grandes tragedias
Empezó en enero cuando la represa del Córrego del Feijão, de la minera Vale se rompió en Brumadinho: 272 personas enterradas vivas bajo una avalancha de barro. Pueblos destrozados, pequeños cultivos y granjas de animales destruidas, agua totalmente contaminada. A mitad del año, el fuego destruyó florestas. El mundo entero se levantó contra la destrucción de la Amazonia, pulmón del planeta. A finales de año, una mancha de petróleo invadió el litoral de casi todos los estados del Noreste, afectando a la vida de los ribereños y pescadores artesanales.
La Amazonia concentra el mayor número de conflictos y de violencia en el campo
Las poblaciones más afectadas por la violencia son las de la selva amazónica, como lo demuestra el número de líderes indígenas asesinados: 7 en total, la cifra más alta desde 2009. Según la Pastoral de la Tierra, el fuerte aumento de los conflictos violentos en el campo brasileño está estrictamente conectado a las políticas de Bolsonaro, quien nunca ocultó sus lazos con los grupos de presión de las empresas agrícolas y se ha dirigido abiertamente a los pueblos indígenas del país.
De hecho, en la Amazonia, se registran en 2019 el 84% de los asesinatos, (27 de 32); el 73% de los intentos de asesinato (22 de los 30); el 79% de los amenazados de muerte (158 personas del total de 201), el 60% de los conflictos por tierra; el 71% de las familias afectadas por conflictos; el 57% de las familias desalojadas y el 84% de las familias que sufrieron alguna invasión de sus tierras o casas.
En 2019 el número de conflictos por el agua se disparó
Los conflictos por el agua, a menudo vinculados a la explotación de energía hidroeléctrica o minas, también vieron un aumento récord: 77% más que en 2018. El informe señala que esta tendencia ya había comenzado en 2015, cuando el país estaba en plena crisis política e institucional. Si de 2002 a 2014 el promedio anual de disputas por el agua fue de 65 y 27.550 familias involucradas, entre 2015 y 2019 el promedio fue de 254 y 53 mil familias. Además, se registraron 489 casos durante el primer año de la presidencia de Jair Bolsonaro.
Los conflictos por el agua son provocados por la minería, por empresarios de diversos sectores, por hidroeléctricas y por la acción u omisión del gobierno federal, estataly municipal. De hecho, de los 489 conflictos registrados en 2019: 189 fueron provocados por la minería, 39%; 177 por empresarios, 36%; 54 por hidroeléctricas, 11%; 33 por gobiernos, 7%.
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