Secretario General de los Obispo españoles: trabajando por el bien común
Isabella Piro-Ciudad del Vaticano
En el difícil contexto mundial, desencadenado por la pandemia de coronavirus, "nos vemos obligados a pensar en cómo organizar una nueva normalidad -dijo el prelado-están en juego la seguridad, la libertad, la salud y la vida de las personas", pero sobre todo "el bien común y el principio de subsidiariedad". El Secretario General de la CEE expresó entonces sus condolencias a todos aquellos que han perdido un familiar a causa del "Covid-19", así como su gratitud a todos aquellos que trabajan al servicio de la sociedad, en la lucha contra el virus. Se dirigieron entonces palabras de aliento y esperanza a los niños, los jóvenes y los ancianos, especialmente a los que viven este momento histórico entre miedos y temores, porque -subrayó el prelado- la atención que se presta a las personas más frágiles es un signo de civilización.
La necesidad de mirar hacia el futuro
Por ello, el obispo auxiliar de Valladolid reiteró la necesidad de mirar hacia el futuro: "La pandemia acelera los cambios de época, incluso dentro de la Iglesia, donde la pastoral está cambiando: es el momento adecuado para una mayor creatividad, enraizada en ese realismo que sólo el Evangelio puede ofrecer". Lo mismo sucede en la esfera política, sugirió el obispo: "Los proyectos políticos deben ser a medio y largo plazo, porque el tiempo es superior al espacio", como reiteró el Papa Francisco en la Exhortación Apostólica "Evangelii Gaudium". "La unidad -añadió el prelado- es superior a las ideologías, los conflictos, las diferencias". La pandemia ha reavivado el individualismo", subrayó de nuevo, "pero esta crisis es global, no podemos perder de vista lo que está ocurriendo en todo el mundo", porque sólo así "seremos arquitectos de una historia colectiva". De ahí el llamamiento a las instituciones civiles para "buscar juntos el bien común".
En cuanto a las normas restrictivas establecidas por el Estado para garantizar la seguridad sanitaria de la población, Monseñor Argüello señaló que, aunque los lugares de culto estaban cerrados a las celebraciones con la participación del pueblo, "la Iglesia ha permanecido abierta", también gracias a "una extraordinaria creatividad pastoral" y en el respeto de la "libertad religiosa". El prelado también expresó la esperanza de que, poco a poco, podamos volver a celebrar la Eucaristía en presencia de los fieles, porque "es muy importante para los cristianos".
En tiempos de Covid19: generosidad y corresponsabilidad
El Secretario General de la CEE pidió también un esfuerzo "en la generosidad y la corresponsabilidad" para hacer frente a la crisis actual: en particular, el prelado sugirió que cada diócesis promueva la ayuda a los más necesitados, empezando por los propios obispos y sacerdotes que pueden dar un buen ejemplo a la sociedad donando una parte de su salario a los que están en dificultades. En este sentido, el obispo español invitó a unirse a la campaña promovida por Cáritas Ibérica, sobre el tema "Cada gesto cuenta" o a hacer donaciones directamente a las parroquias y diócesis a través de la página web www.donoamiiglesias.es
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