En la Fiesta de la Divina Misericordia: Una Novena en tiempos de Covid19

Ciudad del Vaticano

Oraciones en tiempos de pandemia, la casa de la Misericordia, celebrará la novena y la fiesta de la Misericordia desde sus casas en toda Latinoamérica. Desde el canal de Youtube de la página web, “En ti confío” o por la página Misioneros de la Misericordia, Honduras en Facebook. Se unirán todas las sedes: Colombia, Honduras, Panamá, Brasil, Ecuador EEUU Atlanta (Georgia) dentro de Colombia hay 14 casas con donde se vive la Espiritualidad de la Misericordia, cada una de ellas en su mayoría tienen el santísimo sacramento dentro de las mismas.

La dedicación de los momentos de oración, serán por el cese de la pandemia, en reparación de los pecados de la humanidad, por los gobernantes y la paz en el mundo, por el santo Padre Francisco, por los que mueren por Covid 19.

La Casa de la Misericordia

La Casa de la Misericordia es una asociación de fieles. Fundada en Colombia con sede en Bogotá. El objetivo como nos dijo el coordinador Nacional de los  Misioneros de la Misericordia de Honduras, Mariano Moncada Triminio, es la de difundir la espiritualidad de la misericordia, como lo ha pedido el Santo Padre, difunden la “cultura de la Misericordia”. La asociación presentó en la primera reunión los trabajos de evangelización en el país.

Trabajan “incansablemente por la Salvación de las almas. Invitando a encarnar el Evangelio a través de la experiencia de la Misericordia que se vive en el encuentro cotidiano con la Palabra de Dios”, dijo Moncada Triminio, quien agregó que viven el Bautismo iluminados por el mensaje de la Misericordia dado por el Señor a Santa Faustina Kowalska y avalado por los magisterios de San Juan Pablo II, (Dives in Misericordia) y del Papa Francisco, (Misericordia vultus).

Por último, Moncada Triminio dijo que el encuentro con Dios Padre Misericordioso nos permite vivir nuestra identidad de hijos amados reconociendo el primado de la Familia espiritual y natural como lugares de salvación. (Efesios 3, 14 - 15), arraigados en el encuentro orante con la Palabra diariamente, la vida sacramental y de oración, la fraternidad, la escucha y el acompañamiento y la Sanación Interior; que nos llevan a asumir y sanar nuestra propia historia. Abriéndonos al misterio del otro para ser alimento; Eucaristía para la Iglesia y el mundo a ejemplo de la Santísima Virgen María, discípula de Cristo.