Primer Obispo africano fallecido a causa de la pandemia
Ciudad del Vaticano
El pasado 15 de abril falleció en Kinshasa Monseñor Gérard Mulumba, Obispo emérito de Mweka, en la República Democrática del Congo. Se trata del primer Obispo africano víctima del coronavirus. La Conferencia Episcopal Congoleña dio la noticia a través de su página Web. El Prelado, que tenía 82 años, había sido ingresado en una clínica de la capital unos días antes.
Monseñor Gérard Mulumba
Nacido en Kananga, en la Provincia de Kasai Central, tío del actual Presidente congoleño, Félix Antoine Tshisekdi, Monseñor Mulumba había sido ordenado sacerdote en 1967, y luego obispo en 1989, asumiendo la dirección de la Diócesis de Mweka durante veintiocho años. En el año 2017 le sucedió Monseñor Oscar Nkolo Kanowa.
Inesperada reaparición del Ébola
Su muerte se produce en un momento crítico en el frente sanitario de la República Democrática del Congo que, después de Camerún, es el segundo país africano más afectado por el COVID-19 con un total de trescientos veintisiete casos, de los cuales veinticinco fallecidos y veintisiete pacientes curados. Lo que hace que la situación sea particularmente preocupante es la inesperada reaparición del Ébola, que casi dos meses después del último caso y seis semanas después del alta hospitalaria de la última persona curada, parecía haber salido de la emergencia sanitaria a causa de la epidemia. Hace unos días se denunciaron tres nuevos casos: un joven que murió en Beni, una niña que murió el día de Pascua y otra persona cuya muerte fue denunciada a las autoridades sanitarias.
Mientras tanto, continúa la convalecencia del Cardenal Philippe Nakellentuba Ouédraogo, Arzobispo de Uagadugú, en Burkina Faso, y Presidente del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar, a quien recientemente se le dio de alta de una clínica de la capital, donde fue admitido tras dar positivo en COVID-19.
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