Chile: el Gobierno aprueba el nuevo programa de Educación Católica

Alina Tufani – Ciudad del Vaticano

El decreto que autoriza la modificación de los programas de estudio de la asignatura de religión católica para la enseñanza básica y media de la Conferencia Episcopal de Chile, fue publicado ayer,  28 de mayo. Se trata del extracto del decreto n.373 publicado en Gaceta o Diario oficial del gobierno chileno con la aprobación del Subsecretario de Educación, Jorge Poblete Aedo. Una noticia considerada trascendental para Roberto Pavez Meneses, director del Área de Educación del episcopado, pues se trata de la renovación de un programa vigente desde el año 2005, que no había tenido nuevos aportes en el tiempo, aun cuando en el país se habían dado una serie de cambios y modificaciones a la Ley General de Educación, con nuevas bases curriculares.

En una entrevista del departamento de comunicaciones del  episcopado Pavez explica que este nuevo este programa “colaborará en la formación integral de los estudiantes del país y no solo de la escuela católica, desde la formación de la dimensión de la espiritual, religiosa, ética y moral que trabajamos en mayor profundidad”.

El documento “Bases curriculares y programa de estudio de la Asignatura Religión Católica" se abre con la introducción de monseñor  Héctor Vargas Bastidas, Obispo de Temuco y Presidente del Área de Educación que afirma que la enseñanza de la religión en la escuela constituye una exigencia de la concepción antropológica abierta a la dimensión trascendente del ser humano. “Sin esta materia, los alumnos estarían privados de un elemento esencial para su formación y para su desarrollo personal, que les ayuda a alcanzar una armonía vital entre fe y cultura” – escribe.

El proyecto de renovación del Programa de Religión Católica inició, en noviembre de 2018, con la primera Asamblea Nacional de Profesores de Religión, que reunió a más de 50 docentes y dirigentes de escuelas, liceos y universidades católicas de todo el país.  La propuesta era actualizar un programa que después de 13 años debía ser actualizando y adaptado a los nuevos lenguajes de los estudiantes, de la educación y de la sociedad en el contexto de la globalización, las comunicaciones y la diversidad. 

En el capítulo dedicado a los "Fundamentos de las bases curriculares de la religión católica", el nuevo programa pone de relieve la necesidad de que la asignatura de religión promueva la "apertura racional y afectiva del estudiante hacia la trascendencia", es decir, que  fortalezca “su proyecto de vida, su sentido de misión y cultivo de la fe”, que permita la construcción de relaciones interpersonales positivas y  que pueda llevar su propia vida en "forma autónoma, plena, libre y responsable", bajo principios éticos, de inclusión y de valoración de la diversidad.

“Los estudiantes deberían adquirir, además – se lee en el texto - conocimientos, habilidades y actitudes que afiancen una sólida formación personal para la vida espiritual y la apertura a la trascendencia”. En este sentido, la educación católica en Chile  se propone "llevar al estudiante a  interpretar religiosa y cristianamente la realidad, de modo que pueda comprender el mundo a la luz de la fe, discernir en forma crítica sobre los diversos  acontecimientos y actuar de manera responsable y ética ante las diversas situaciones de la vida".