Cuba. Iglesia se une a Jornada mundial de oración fraterna por la pandemia

Alina Tufani – Vatican News

La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, ante la propuesta del Alto Comité para la Fraternidad Humana y que ha sido acogida por el Papa Francisco, llama a todos los fieles y creyentes a participar, el jueves 14 de Mayo, a la Jornada de oración por la grave crisis mundial creada por la pandemia del Covid-19.

El Secretario General del episcopado cubano, el obispo de Pinar del Río, monseñor Juan de Dios Hernández Ruiz informa, en un comunicado, que la iglesia cubana se hace eco de la iniciativa: “Invitamos a todas las personas, en todo el mundo, a recurrir a Dios a través de la oración, la súplica y las obras del bien, cada individuo en su lugar y de acuerdo con su religión, creencia o doctrina, para que Dios elimine esta pandemia, nos ayude a salir de esta aflicción, inspire a los científicos a descubrir un medicamento que acabe con ella, salve al mundo de las consecuencias sanitarias, económicas y humanas debido a la propagación de esta pandemia peligrosa”.

El Comité fue creado el año pasado como respuesta concreta al Documento sobre Fraternidad Humana firmado por el Papa Francisco y Ahmed el-Tayeb, Gran Imam de Al-Azhar. De allí, la iniciativa mundial que convoca a todos los líderes religiosos a acudir al Todopoderoso con una sola voz, para preservar a la humanidad, ayudarla a superar la pandemia y restablecer la seguridad, la estabilidad, la salud y el desarrollo.

Y es que la preocupación de la Iglesia cubana por las consecuencias de la pandemia sobre la población ha sido manifestada en repetidas oportunidades. “Solo Dios protege a este pueblo”, se lee en el portal Facebook de la revista Palabra Nueva de la Arquidiócesis de La Habana al referirse a las aglomeraciones y enormes colas que hacen miles de cubanos para obtener “pan nuestro de cada día”. Al invitar a mirar a través de los ojos de Jesús, "el autor de la esperanza", la Iglesia invita a dignificarse desde la fe “libertaria” en Él: “La dignidad y la libertad valen plegarias a toda voz, valen respeto y no demagogias”.

A mediados de marzo, el episcopado suspendió todas las celebraciones públicas en los templos y comunidades católicas de la Isla ante la expansión del Covid-19, medida que anunció en cumplimiento de las "indicaciones de la Santa Sede para las circunstancias que está viviendo el mundo”. Aunque el gobierno cubano inicialmente no optó por el confinamiento forzado, sino por implementar algunas medidas preventivas como la suspensión del transporte público, el cierre de fronteras, escuelas y centros comerciales, las autoridades no han podido evitar las aglomeraciones, ni siquiera con la represión, porque las dificultades económicas han hecho imposible el aislamiento social voluntario que el Gobierno pidió para evitar la expansión del coronavirus en la Isla. En Cuba, hasta el momento se cuentan 1741 casos de contagio de coronavirus y una persona fallecida.