26 de mayo de 2020: ¡Tiempo de prueba, tiempo de Evangelio!

Este martes 26 de mayo, de la séptima semana de Pascua, el padre Juan Marcelo Leonardi nos acerca a la “Oración sacerdotal” con que Jesús intercede por nosotros ante su Padre. Es una plegaria llena de amor que nos invita a abandonarnos con confianza en las manos de Dios que siempre vela por nosotros.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 17, 1-11a

A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo, y oró diciendo:

Padre, ha llegado la Hora: glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, ya que le diste autoridad sobre todos los hombres, para que Él diera Vida eterna a todos los que Tú les has dado. Ésta es la Vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu Enviado, Jesucristo.

Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste.

Ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que Yo tenía contigo antes que el mundo existiera.

Manifesté tu Nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Eran tuyos y me los diste, y ellos fueron fieles a tu palabra.

Ahora saben que todo lo que me has dado viene de ti, porque les comuniqué las palabras que Tú me diste: ellos han reconocido verdaderamente que Yo salí de ti, y han creído que Tú me enviaste.

Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos.

Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en ellos he sido glorificado. Ya no estoy más en el mundo, pero ellos están en él; y Yo vuelvo a ti.

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí