Chile. Vera: tiempo difícil, asumirlo con valentía y humildad
Alina Tufani - Ciudad del Vaticano
“Hoy estando más quietos pero no dormidos, cuidemos nuestro presente y vamos construyendo un futuro, en el que espero no olvidemos que siempre hemos de tener presente a Dios y que nos necesitamos unos a otros”. Este el llamado del Obispo de Iquique, monseñor Guillermo Vera Soto en su mensaje a la comunidad diocesana publicado en el periódico local "La Estrella de Iquique".
Es en medio de un una grave situación sanitaria y económica que monseñor Vera se dirige a su comunidad. Las restricciones de la cuarentena de más de 100 días que se alarga, y golpeado duramente por la pandemia de Covid-19 con cerca de 155 mil contagiados y más de 2.600 fallecidos, Chile es el tercer páis la región latinoamericana con mayor cantidad de contagios por coronavirus, solo superado por Perú y Brasil.
“Todo esto es duro, difícil de asumir, más todavía cuando el aspecto económico va golpeando fuerte en las familias a causa de falta de trabajo o temor de perderlo. La situación actual es como un mar agitado en el cual todo estamos en una barca que a todos se nos mueve mucho, con todo hemos de seguir remando, pero todos en una misma dirección para poder llegar al ansiado puerto de un tiempo, que sabemos será distinto, sin embargo, que miraremos más esperanzados en el futuro”, escribe el obispo.
Para Monseñor Vera se necesita “ fortaleza, valentía, humildad, disponibilidad y generosidad de todos”. En particular, subraya que es importante seguir con rigor las disposiciones de las autoridades - respetar la cuarentena, mantener la distancia, la higiene, el uso de mascarilla, etc – que no son fáciles de cumplir, especialmente para aquellas personas que trabajan en el sector informal o que viven al día con el trabajo que puedan realizar.
“Ante esta realidad vemos como hay una preocupación de las autoridades y de tantas instancias de la comunidad por ayudar, y aquí hemos de estar atentos e involucrarnos para ver cómo podemos de alguna manera ayudar y lograr así que a nadie le falte lo necesario para vivir, y puedan quedarse en la casa sin tener que exponerse ni exponer a otros al contagio”, escribe mons. Vera
Un llamado a la humildad, a la austeridad y a la generosidad porque de esto dependerá el bien y la salud de todos es el que hace el obispo de Iquique. Pero además exhorta a los creyentes a seguir rezando e invocando la ayuda del Señor “con la confianza que en su providencia amorosa no nos deja y que sabrá entregar consuelo a los enfermos, fortaleza a quienes les cuidan, sabiduría a las autoridades, paciencia y generosidad a todos y a los que han fallecido la paz eterna” .
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