Ecuador. Monseñor Cob: “Como Iglesia estamos junto al que sufre”

Ciudad del Vaticano

Monseñor Cob llama la atención sobre la situación que están viviendo varios miles de personas, pertenecientes a comunidades indígenas en la región de Puyo. Los derrames petroleros no son tema nuevo en la región norte de Ecuador, pero, afirma el obispo, el más grave ha sido el producido el 7 de abril de este año. La Iglesia de la región amazónica del Ecuador junto a otras organizaciones indígenas y sociales presentaron una demanda contra el Estado y las empresas petroleras que operan en esta zona. La semana pasada comenzó el juicio, pero éste se vio interrumpido repentinamente desde el lunes 1 de junio.

Personal del juzgado donde se ventila el caso han expresado que el juez y sus colegas de trabajo han presentado síntomas de Covid-19, por lo que se han tomado dos días con permiso médico para hacerse las pruebas necesarias. Hasta el día jueves 4 de junio no ha habido notificación de cuándo se reanudará la audiencia.

"Queremos compartir el dolor de nuestras comunidades"

El obispo de Puyo afirmó que las familias y comunidades afectadas están completamente desprotegidas, esperando atención y reparación: “Queremos compartir el dolor de nuestras comunidades, no es cualquier cosa lo que ocurrió, ni lo que están sufriendo estas familias”. En sus palabras señala que son más de 27 mil personas, de más de 100 comunidades, las que están sufriendo “la irresponsabilidad de aquellos que tienen el deber de prever, el deber también de defender a estos pueblos”. Ante esta situación, el obispo del Puyo dice que, “hoy nosotros, como Iglesia, estamos junto al que sufre, como una Iglesia samaritana, como una Iglesia solidaria, como una Iglesia profética, denunciando el mal y defendiendo el bien”.

Monseñor Cob denuncia que a los pueblos indígenas de la Amazonia se les ha contaminado el agua, los ríos, la flora, así como los derechos de las personas y de la naturaleza han sido vulnerados y esto constituye una amenaza para la vida de estas personas. Por eso afirma: La justicia debe reinar e imperar por encima de las mentiras, por encima de los egoísmos, de la codicia, de los que quieren ver la Amazonía como una despensa, de donde poder sacar bienes para enriquecer a unos pocos”.

El coronavirus

La pandemia del coronavirus ha puesto al descubierto la precariedad con la que trabajan las instituciones sanitarias, el problema de la corrupción y cómo esta enfermedad afecta a la población más pobre y vulnerable.

En el territorio ecuatoriano, hasta el día 3 de junio, se reportan 40 966 casos de personas infectadas y 3486 fallecidos. De este total, corresponden a la región amazónica del Ecuador, según datos de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), 1291 contagiados y 40 fallecidos. Muchas organizaciones expresan su temor porque la pandemia golpee fuertemente a las comunidades indígenas que cuentan con menos recursos sanitarios para protegerse.