Obispos de Estados Unidos: La vocación es un don que da alegría y fuerza

Vatican News

“La vocación es un don de Dios y como tal dona alegría y fuerza a la acción pastoral”, es lo que afirma en resumen Monseñor James F. Checchio, Presidente de la Comisión para el Clero, la Vida Consagrada y las Vocaciones de la Conferencia de Obispos de Estados Unidos. El Prelado difundió un Mensaje con ocasión de la Jornada Mundial de Oración por la Santificación Sacerdotal, el próximo 19 de junio, en la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. “Agradecemos a los sacerdotes que continúan sirviendo al pueblo de Dios en este tiempo de desafíos – se lee en el documento – los sacerdotes son el rostro de Cristo y permiten a la gente encontrar a Jesús especialmente a través de la celebración de la Eucaristía y el Sacramento de la Reconciliación”.

Monseñor Checchio: contemplar con gratitud el regalo de Dios

Asimismo, Monseñor Checchio señala que, "en esta Jornada animo a mis hermanos sacerdotes a contemplar con gratitud el gran regalo que Jesús nos ha dado en nuestra vocación". De ahí el llamamiento a los fieles a rezar "por todos los sacerdotes, para que se llenen de alegría y fuerza en la continuación de su importante trabajo pastoral con el pueblo de Dios". Además, el Obispo americano retomando la homilía del Papa Francisco pronunciada el pasado 9 de abril, Jueves Santo, en la Misa "In Coena Domini", recuerda a los sacerdotes que "para servir a los demás, hay que dejarse servir ante todo por Cristo, estar dispuesto a ser lavado, perdonado y amado por Él, para ser a su vez dispensadores del perdón divino y del amor a los demás". Como el Pontífice, también, Monseñor Checchio recuerda "a todos esos valientes sacerdotes que murieron en el servicio hospitalario, junto con los pacientes de coronavirus. Por último, el pensamiento del Prelado también va dirigido a "los sacerdotes que están prisioneros y los que ejercen su ministerio en los lugares más remotos del mundo".

Día Mundial de Oración para la Santificación Sacerdotal

El Día Mundial de Oración para la Santificación Sacerdotal fue establecido por San Juan Pablo II en 1995, con el objetivo de animar a los sacerdotes a reflexionar sobre la importancia y la dignidad de su vocación. En la "Carta a los Sacerdotes" en la que anunciaba su decisión, el entonces Pontífice escribió: "La propuesta de la Congregación para el Clero de celebrar una Jornada de Santificación de los Sacerdotes en todas las diócesis en la fiesta del Sagrado Corazón parece muy oportuna. Hago mía esta propuesta, con la esperanza de que este día ayude a los sacerdotes a vivir en la más plena conformación al corazón del Buen Pastor".