35 Semana del Migrante. Los obispos de Brasil piden ser acogedores

Isabella Piro-Ciudad del Vaticano

"¿Dónde está tu hermano, tu hermana?": este es el tema, inspirado en el libro del Génesis (Gen 4,9) de la 35ª edición de la Semana del Migrante organizada por la Conferencia Episcopal de Brasil (CNBB) del 14 al 21 de junio. El evento - se lee en la página web de los prelados - fue inaugurado con una Santa Misa presidida por Monseñor José Luís Ferreira Salles, jefe del Sector de Movilidad Humana de la CNBB y presidente del Servicio Pastoral del Migrante (SPM).

El objetivo de la iniciativa es "movilizar a las personas, grupos y comunidades en acciones que promuevan la recepción, integración y defensa de los derechos de los migrantes, junto con el intercambio de experiencias multiculturales de todos los pueblos". Este año, en particular, "ante la crisis sanitaria y social que se ha intensificado en el Brasil debido a la pandemia del Covid-19", la Semana insiste en la importancia de la acogida. "En este tiempo de emergencia por coronavirus - subrayan los obispos brasileños - tenemos que experimentar la solidaridad y la compasión, tenemos que dar testimonio del Evangelio".

Por esta razón, Roberto Saraiva, miembro del SPM, insta: "Debemos recordar que todos somos humanos. Muchas veces no actuamos como hermanos entre nosotros, ni estamos dispuestos a ayudar a los que nos rodean y  que necesitan solidaridad, consuelo, amistad y cercanía". Se hace eco de él Cleusa Alves da Silva, Vicepresidenta de Cáritas Nacional: "La Semana del Migrante llama nuestra atención sobre el aumento de inmigrantes y refugiados en los últimos años. Además, la grave crisis política y económica a la que se enfrenta el país, junto con la pandemia, acentúa el desempleo, frustra las expectativas de quienes buscan una vida más digna, aumenta el hambre, la miseria y la vulnerabilidad de la población empobrecida". Y entre los que más sufren esta situación están precisamente los migrantes que "a pesar de ser muy numerosos, siguen siendo invisibles para el sistema". Para ellos, ni las políticas públicas ni los derechos son efectivos".

Hay que recordar que la Semana del Migrante recoge el llamamiento lanzado por la Campaña de Cuaresma de Fraternidad 2020 que tenía como lema "Lo vio, se compadeció de él y lo cuidó". (Lc 10:33-34), inspirado en el pasaje del Evangelio sobre el Buen Samaritano. "Los hermanos y hermanas que están ahora en la calle - concluye el Vicepresidente de Cáritas - nos piden atención y cuidado. La celebración de la Semana del Migrante es, por lo tanto, una oportunidad para participar en la transformación de la sociedad y de las vidas de los que más sufren, cultivando la esperanza y la solidaridad".