Consejo de Iglesias Sudán del Sur pide eliminar la violencia sexual en los conflictos
Isabella Piro – Ciudad del Vaticano
En una declaración conjunta, los líderes de las iglesias del joven país africano instaron "a los dirigentes comunitarios, a los jóvenes armados y a las milicias locales a que devuelvan sin demora a sus comunidades a las mujeres y los niños secuestrados y a que se abstengan de recurrir a la violencia sexual para resolver las controversias". Este tipo de abuso es "un medio vergonzoso de perjudicar, humillar y estigmatizar a la población civil y de socavar la cohesión social". Recordando, por tanto, el carácter sagrado de la vida humana, la nota destaca "la dignidad intrínseca de todo ser humano y su integridad física y mental" y, al mismo tiempo, acoge con beneplácito "los compromisos contraídos por las partes en el conflicto en el país de proteger a los civiles", prohibiendo a las respectivas fuerzas armadas "la violación, la esclavitud sexual y el matrimonio forzado", de conformidad con el derecho internacional. Las iglesias también hacen un firme llamamiento a todas las partes en el conflicto para que respeten el acuerdo de cesación del fuego de 2017 y el acuerdo de paz de 2018 a fin de construir un Sudán del Sur "inclusivo y próspero".
El CSS también destaca el "sufrimiento indeleble" que la violencia sexual puede infligir a las víctimas, sus familias y comunidades, un sufrimiento que incluye "lesiones crónicas, trastornos mentales, aislamiento, ira y pérdida de medios de seguridad". Al mismo tiempo, se expresa reconocimiento por "los esfuerzos de la Iglesia por eliminar la estigmatización de las víctimas y proporcionarles atención, protección y justicia". Y dirigiéndose a los supervivientes, los líderes religiosos elogian su fuerza y valor al hablar en contra de "la cultura de la estigmatización y el miedo a las represalias". De ahí que las Iglesias pidan al gobierno que proporcione a las personas abusadas una asistencia integral como "servicios de salud, programas de subsistencia y justicia, incluida la reparación".
"Los líderes de las iglesias de Sudán del sur se unen para denunciar enérgicamente la violencia sexual vinculada al conflicto - concluye la nota - y, por consiguiente, también piden a las organizaciones no gubernamentales, los donantes y otros asociados que sigan apoyando la prestación de servicios dedicados a los supervivientes para aliviar su trauma y promover la justicia social". La declaración está firmada por el arzobispo católico de Juba, Monseñor Stephen Ameyu Martin Mulla, y los líderes de las Iglesias Evangélica, presbiteriana y pentecostal del Sudán del sur.
Establecido en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Día Internacional contra la Violencia Sexual en los Conflictos Armados recuerda, el 19 de junio, la adopción de la Resolución 1820/2008 emitida por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que reconoce la violencia sexual como una estrategia de guerra, una amenaza para la paz y la seguridad mundiales y un crimen de lesa humanidad. Un día en el que el Papa Francisco lanzó un Tweet desde su cuenta de @Pontifex en el que decía: "Hoy, Día Internacional para la eliminación de la violencia sexual en los conflictos, recordemos que la mujer encierra en sí la custodia de la vida, la comunión con todo, el cuidar de todo. De cómo tratamos el cuerpo de la mujer comprendemos nuestro nivel de humanidad".
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