Monseñor Hung invita a católicos a seguir el ejemplo del obispo Jean Cassaigne

Anna Ponce-Ciudad del Vaticano

El mes de junio, recordó Monseñor Joseph Do Manh Hung, es el momento de que los católicos de todo el mundo entronicen el Sagrado Corazón de Jesús, visto como un símbolo del amor ilimitado y apasionado de Dios por la humanidad, y el obispo Cassaigne (1895-1973) vivió con valentía el misterio del Sagrado Corazón, sirviendo con todo su alma a los leprosos de las etnias del distrito Di Linh de la provincia de Lam Dong.

Quien era el padre Cassaigne

El padre Cassaigne, miembro de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París (MEP), llegó a Vietnam en 1926 y un año más tarde fue asignado a la etnia K'hor, la misión Di Linh. Aquí comenzó a recoger y tratar a los leprosos abandonados por sus familias y en 1929 fundó la Leprosería Di Linh, actualmente atendida por las Hijas de la Caridad de las Hermanas de San Vicente de Paúl. En 1941, fue nombrado obispo de Saigón (ahora Ciudad Ho Chi Minh), pero catorce años después renunció y volvió a servir a los leprosos en Di Linh.

Pasando el resto de su vida junto a los leprosos que sufrían", dijo el monseñor Hung, "y ofreciéndoles cuidados, comida, medicinas y refugio, finalmente se infectó con la enfermedad”, continuó Hung, "y fue para él como un regalo de Dios para saborear la extrema miseria de los leprosos". Murió en 1973, cumpliendo sus más profundos deseos: sufrir una gran miseria toda su vida por Jesús y por todos y descansar en paz entre sus hijos leprosos.

Causa de Beatificación

El obispo de Phan Thiet, jefe de la Comisión Episcopal para el Clero y los Seminaristas, explicó cómo la Iglesia comenzó en 2000 a hacer los preparativos necesarios para abrir la fase diocesana de la causa de beatificación del difunto obispo Cassaigne y recordó que en octubre de 2019 la Congregación para la Evangelización de los Pueblos Obras Misionales Pontificias propuso "el apóstol de los leprosos" como ejemplo de fe y misión.

Como la documentación necesaria para la apertura de la fase diocesana necesita un milagro que se le atribuye, Monseñor Hung invitó a los católicos "a rezar a Dios para que dé la gracia por la intercesión del Obispo Cassaigne". Con este fin, se distribuyeron copias de su biografía y una oración para ser recitada para la apertura de la causa de beatificación a todas las familias católicas.