Amazonía Colombiana: Los líderes sociales de Puerto Inírida están bajo amenaza
Ciudad del Vaticano
En el Vicariato de Puerto Inírida, departamento de Guainía (oriente de Colombia) “aún no ha llegado respuesta ni positiva ni negativa del Estado”, ha dicho a SIGNIS ALC Joselito Carreño, obispo de esta jurisdicción, tras su petición de proteger la vida de los líderes sociales en esta región amazónica del país azotada por la violencia y donde en los últimos meses se han perpetrado secuestros y desapariciones.
Los líderes sociales se encuentran bajo amenaza
Son evidentes los secuestros en los últimos meses y los habitantes tienen miedo de volver a la guerra que vivían antes de la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado y las Farc. El pasado 21 de mayo fue asesinada una líder social muy cercana a la lglesia: Olga Lucía Hernández. “Nos tocó profundamente porque fue una mujer que lleva varios años prestando servicio a su comunidad, en Puerto Nariño, en Vichada, un sitio tan apartado de la geografía colombiana y abandonado por el propio Estado” asegura Mons. Joselito Carreño. De hecho, el asesinato de esta líder es el primero que se perpetua en los últimos cinco años en este territorio desde que se firmó el acuerdo de paz entre el Estado y la antigua guerrilla de las Farc.
“Era como la voz en el desierto y les fue muy fácil a los que perpetraron el asesinato, porque esta lideresa no tenía el apoyo ni protección necesarios”, continúa el prelado.
El pueblo y su ayuda humanitaria
Ante dicha situación, el prelado pone en relieve las numerosas expresiones de solidaridad que personas vinculadas al trabajo de la Iglesia y de organizaciones defensoras de Derechos Humanos han realizado a través de las redes sociales. Además – explica – a pesar de que el Covid-19 no ha sido un grave problema en esta jurisdicción, desde el inicio de la pandemia han adelantado toda una campaña de prevención: “Afortunadamente, los casos que aparecen en los reportes nacionales sólo llegan a unos 14. Sin embargo hemos recorrido hasta la fecha 18 comunidades indígenas vulnerables”.
Para llevar a cabo esta labor humanitaria, el prelado explica que con la cooperación de Adveniat y el Vicariato, han creado una brigada de ayuda humanitaria, “conformada por un médico, 4 enfermeras y personal de apoyo que hablan la lengua local” que no sólo ha atendido el tema de la prevención del Covid-19, sino, también,”a las personas de manera general en el tema de salud”. Gracias a esta brigada han conseguido atender a más de 1.000 personas y han enviado alimentos y kits de seguridad con gel antibacterial, alcohol y tapabocas a 1.200 familias.
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