Cuba: Cáritas reitera su llamado a contribuir con la Colecta Nacional 2020
Alina Tufani – Ciudad del Vaticano
“Este pobre gritó y el Señor lo escuchó” (Sal 34-7) es el lema de la campaña lanzada por la Cáritas de Cuba en mayo pasado, y que hasta el mes de agosto, quiere resonar en los corazones de los cubanos que, como el resto del mundo, sufre las consecuencias sanitarias y económicas de la Pandemia de Covid-19. “Con un íntimo ejercicio de fe y de entrega al otro – afirma el comunicado de la institución católica -, cientos de miles de cubanos diezman de su economía personal para ayudar a sostener nuestra labor humanitaria también desde adentro, con recursos propios”.
Si bien en 2019, las once diócesis cubanas lograron recaudar más de 10 mil cuc (dólares) para la Colecta anual, en este 2020, Cáritas Cuba no pide solo cifras sino, y sobre todo, busca “germinar en gestos de acompañamiento ante la soledad y la necesidad de los días que corren”. Un “nuevo llamado” marcado por una “nueva realidad”, afirma la nota que califica la pandemia de coronavirus como “la peor de los últimos cien años”.
“Nuestra nación – se lee en la nota - como el mundo en general, vive tiempos convulsos, tiempos de carencias profundas y de quiebres. El instinto nos lleva a todos a buscar cómo mitigar las necesidades personales; pero Dios nos pide, desde el compromiso de fe que hemos asumido con Él, que no dejemos de escuchar el lamento de los más desfavorecidos”.
Animados por el Salmo 34, Cáritas Cuba invita a no olvidar al que clama, al que está solo, al enfermo, al que tiene hambre, al sin techo. “Demos palabra de amor y aliento a quien lo necesita; cocinemos de lo poco nuestro para alguien que no tiene nada; compartamos unos minutos por el teléfono con el que vive solo y no tiene a quien contarle sus temores; hagamos la fila para esa persona mayor que necesita hacer una compra”.
Desde el pasado jueves 28 de junio, los templos de trece de las quince provincias de Cuba han pasado a la fase 1 de la primera etapa de recuperación post Covid-19, mientras que La Habana, una de las más golpeadas por el coronavirus, abrirá sus iglesias, mañana, viernes 3 de julio. En este sentido, Cáritas Cuba recuerda que en muchas iglesias se entrega a la Colecta Anual la ofrenda dominical de los fieles, en otras, se reparten sobres para que la persona o la familia colabore y la devuelva al final del cuatrimestre, y algunas comunidades realizan rifas, pequeñas ventas de artículos personales o de producciones propias que ponen un buzón a la entrada del templo.
No obstante, Cáritas reafirma que “son cuatro meses en los que no solo se trata de acopiar dinero, sino—y quizá sobre todo— de recordar nuestro compromiso con el prójimo y demostrar cuánto se puede hacer por el otro cuando nos juntamos en la alegría del Evangelio”. Una motivación que Cáritas Cuba toma de las palabras del Papa Francisco, en la Convocatoria por la Jornada de los Pobres de 2018: “los pobres nos evangelizan, ayudándonos a descubrir cada día la belleza del Evangelio. No echemos en saco roto esta oportunidad de gracia”, concluye el comunicado.
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