El Salvador. Escobar Alas lamenta la muerte de dos sacerdotes y tres religiosas

Alina Tufani - Ciudad del Vaticano

“El Salvador está de luto por la muerte de tantos salvadoreños” sentencia con dolor monseñor  José Luis Escobar Alas,  arzobispo de San Salvador, en un comunicado, en el que  lamenta las “muchísimas las personas enfermas y un gran número de difuntos” a causa de la Pandemia de Covid-19. Al manifestar su preocupación afirmó que el panorama es verdaderamente doloroso, pero que no hay que desmayar y confiar en Dios.

Según cifras oficiales son ya 335 las personas fallecidas y casi 12 mil las contagiadas en El Salvador: “Nos embarga ese sentimiento de dolor y nos mueve a la oración por ellos”, expresó el arzobispo. En particular, el prelado manifestó su tristeza por la muerte del padre Roberto Urrutia, del padre Santiago Picinelli, la hermana religiosa Glorita Rodenas, la hermana Yvonne Dagroot, la hermana Felícita Pérez.  En este contexto, expresó a todas las familias que tienen enfermos o difuntos entre sus miembros, su cercanía, solidaridad y oración constante a Dios.

“En esta grave situación tan grave y crítica – escribe monseñor Escobar – es muy importante que tengamos los mejores sentimientos de solidaridad ayudándonos mutuamente, preocupado cada uno por los demás”. Además, llamó a los salvadoreños a seguir las medidas de sanidad, el lavado de manos frecuente, el uso de mascarillas, alcohol y demás desinfectantes, pero sobre todo, a acudir de inmediato a los centros de salud apenas se presentan los síntomas del contagio. En fin, el arzobispo recordó que “Dios se manifiesta en todos los buenos actos de solidaridad que se ofrecen a los hermanos que están pasando necesidad y Él bendice grandemente esos gestos”