India. Dificultad de la Iglesia para ayudar a víctimas por inundaciones
Anna Poce - Ciudad del Vaticano
El bloqueo impuesto por el gobierno para frenar la propagación de la pandemia de coronavirus y la falta de fondos están impidiendo que la Iglesia llegue al estado de Assam, afectado por las fuertes inundaciones del noreste de la India. Hay 3.6 millones de víctimas y 66 muertos reportados ayer por Noticias UCA. El servicio meteorológico local anunció fuertes lluvias y un nuevo empeoramiento de la situación en las próximas horas.
Dificultades para aportar ayuda
“Lluvias torrenciales e inundaciones son un fenómeno anual, sin embargo, este año ha batido todos los récords”, Monseñor Thomas Pullopillil, Obispo de la Diócesis de Bongaigaon, dijo ayer a UCA News, señalando que el gobierno y los organismos de la iglesia están haciendo lo poco que pueden para hacer frente a la enormidad de la situación.
“Lamentablemente -explicó el prelado- ahora no podemos hacer mucho por los que están en dificultades, porque nuestros fondos se han gastado para alimentar a los trabajadores migrantes desamparados y a otras personas en dificultad durante el aislamiento debido al Covid-19”.
Las Iglesias cristianas unidas
Allen Brooks, portavoz del Foro Cristiano de Assam, una organización que incluye a las Iglesias de la denominación cristiana de la zona, con sede en Guwahati, la capital comercial del estado, explicó a UCA News cómo “los líderes de la Iglesia - de todas las denominaciones - el pasado 14 de julio hicieron un balance de la situación por la que está pasando la gente de Assam y qué ayuda pueden dar en este momento de crisis”.
Brooks subrayó que “muchos pastores no han cobrado sus sueldos en los últimos tres meses” y “todos se enfrentan a graves problemas financieros”. Además, como no pueden salir de sus casas, no pueden ayudar a los que están atrapados. Por ello, los grupos eclesiásticos han decidido recoger ayuda a través de las iglesias locales y “hacer todo lo posible por los que se encuentran en sus proximidades”, dijo Brooks, quien también acusó al gobierno de no reparar los terraplenes este año, lo que, según él, agravó la situación.
Monseñor Pullopillil, finalmente, lamentó que “el Estado no reciba ninguna atención en las noticias nacionales, a pesar de la gravedad de la situación”. El próximo mes será probablemente uno de los peores de la temporada de lluvias, advirtió el obispo “y, si la situación continúa así, no sabemos cómo terminará”.
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