IGLESIA

Obispos de Centroamérica: nadie debe ser olvidado en esta pandemia

En un mensaje del Consejo de la Presidencia del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC) se exhorta a seguir dando firme testimonio de confianza en el Señor a pesar de la pandemia

Ciudad del Vaticano

El Consejo de Presidencia del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC) emitió un mensaje ante la pandemia de COVID-19 que afecta a la región centroamericana exhortando a todos a seguir dando firme testimonio de confianza en el Señor. Al mismo tiempo se expresa el deseo de que los gobiernos y ciudadanos se unan en un esfuerzo común en favor de la salud y la vida de las personas, puesto que “nadie debe ser olvidado”

Nadie debe ser olvidado

En el Mensaje se manifiesta un reconocimiento especial a quienes están en primera línea para defender la vida y la salud de las personas que padecen el COVID-19: médicos, enfermeras y enfermeros, así como todo el personal sanitario. Los obispos también expresan su cercanía a las familias afectadas a causa de las pasadas lluvias que causaron estragos en Honduras, Guatemala y El Salvador.

Por último, expresan su adhesión a la invitación que hizo el Papa Francisco de cuidar con esmero de nuestra Casa Común, convencidos de que entre nosotros es prioritaria la construcción de un nuevo modelo de desarrollo basado en la dignidad de la persona y el cuidado del medio ambiente.

Ejemplo de San Oscar Romero

Al dirigirse a los queridos hermanos y hermanas, los obispos presidentes de las seis conferencias episcopales de América Central recuerdan en primer lugar que los inspira la palabra y el ejemplo de San Oscar Romero, quien concluyó su homilía dominical la víspera de su martirio, en marzo de 1980, con el siguiente pensamiento:

“La Iglesia predica su liberación tal como la hemos estudiado hoy en la Sagrada Biblia, una liberación que tiene, por encima de todo, el respeto a la dignidad de la persona, la salvación del bien común del pueblo y la trascendencia que mira ante todo a Dios y sólo de Dios deriva su esperanza y su fuerza”

Situación de los países de la región centroamericana

Los obispos escriben que los países de la región centroamericana están atravesando un momento sumamente difícil y es grave en algunas de estas naciones, puesto que al azote de la pandemia, que sigue arrebatando vidas, han sufrido en Guatemala, El Salvador y Honduras los estragos causados por la tormenta tropical “Amanda”.

“A las familias afectadas por estas tragedias les expresamos nuestra cercanía y solidaridad. Que el Señor acoja en su Reino a las personas fallecidas y conceda consuelo y alivio a sus seres queridos”

“Ante esta dolorosa realidad, la Iglesia que peregrina en los seis países del Istmo centroamericano, quiere ofrecer una palabra que ilumine la fe y fortalezca la esperanza”, por esta razón se unen a la Nos unimos a la sabia exhortación del Santo Padre en su encíclica “Laudato Sí”, convencidos de que entre ellos “es prioritaria la construcción de un nuevo modelo de desarrollo basado en la dignidad de la persona y el cuidado del medio ambiente”:

“El Papa Francisco exhorta a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a cuidar con esmero la casa común, es decir, el medio ambiente en el que se desarrolla nuestra vida. Precisamente la pandemia que estamos sufriendo, hunde su raíz en el desequilibrio ecológico, causado por la actitud gravemente irresponsable del hombre”

Escuche a Monseñor José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador

Sólo podemos salir juntos de esta situación

En este Mensaje, que fue firmando el 3 de Julio en El Salvador, por Monseñor José Luis Escobar Alas y por el Cardenal Gregorio Rosa Chávez, respectivamente Presidente y Secretario General del SEDAC, recuerdan que el Santo Padre, refiriéndose a la pandemia dijo:

“Sólo podemos salir juntos de esta situación como una humanidad entera”, porque todos estamos en la misma barca. De manera que ¡nadie debe ser olvidado! Los prelados añaden:

“Todos debemos implicarnos. Los gobiernos y los ciudadanos debemos unirnos en un esfuerzo común, en favor de la salud y la vida de las personas. Además, con máxima responsabilidad, todos debemos cumplir las medidas de seguridad sanitaria, para proteger la vida de nuestros hermanos y la nuestra”

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