Ucrania: La Iglesia Católica Griega lanza iniciativa para las víctimas de las inundaciones

Ciudad del Vaticano

“También los invito a rezar… por los afectados por las graves inundaciones en el oeste de Ucrania: que puedan experimentar el consuelo del Señor y la ayuda de los hermanos”, con estas palabras pronunciadas por el Papa Francisco en su alocución después de rezar la oración mariana del Ángelus, del 28 de junio, alentaba a los pobladores de Ucrania afectados por fuertes inundaciones a experimentar la solidaridad de los hermanos.

Solidaridad con los damnificados por el aluvión

Es en este contexto, que nace la iniciativa de la Arquidiócesis de Ivano-Frankivsk de la Iglesia Católica Griega de Ucrania (UGCC) para apoyar y ayudar a las víctimas de las recientes inundaciones en este país, que lleva como título: "Una parroquia para una parroquia". De hecho, a finales de junio – explica el sitio web de la UGCC – la región occidental de Ucrania se vio afectada por violentas inundaciones que causaron muertes, personas desplazadas y graves daños estructurales, entre ellos la interrupción de 400 km de carreteras y la falta de electricidad y gas en más de 300 ciudades. "Debemos dar pasos decisivos hacia las víctimas de las inundaciones – afirmó el Arzobispo Metropolitano Volodymyr Viytyshyn durante una reunión de emergencia – la Iglesia siempre cuida de los necesitados. Por lo tanto, ya se han puesto en marcha numerosas iniciativas caritativas, entre ellas la llamada: "Una parroquia para una parroquia", para que cada comunidad de fieles pueda dar su contribución a los más necesitados.

Llamamiento a todas las instituciones de la Iglesia

Mientras tanto, el 30 de junio, el Arzobispo Metropolitano Viytyshyn visitó a las familias más afectadas por las inundaciones, dentro de la Arquidiócesis, dándoles kits de alimentos esenciales, agua potable y productos de saneamiento. Cabe recordar que el 28 de junio el Arzobispo Mayor de Kiev-Halyč de la UGCC, Su Beatitud Svjatoslav Shevchuk, ya había lanzado un llamamiento a todas las instituciones de la Iglesia para que iniciaran cuanto antes las actividades de socorro para la población afectada por las inundaciones. "El aluvión que causó miedo, dolor y un sentimiento de impotencia", se leía en su mensaje, que al mismo tiempo invitaba a los fieles "a no tener miedo", porque "la Iglesia está con ustedes en este momento difícil, y trata de apoyarlos con su calor, su atención y su ayuda".