Padre Cirylle de Nanteuil: recuperar la democracia en Bolivia

Manuel Cubías - Ciudad del Vaticano

La crisis no nació el 20 de octubre, día de las elecciones, sino que se venía fraguando. Los deseos de Evo Morales de prolongar su mandato presidencial, diversas acusaciones de corrupción, los incendios y la deforestación en la Amazonía boliviana, así como un creciente malestar en la población son elementos a tomar en cuenta.  A esto hay que añadir las presiones del sector de la población que acusaba, al entonces presidente, de fraude electoral, así como la presión ejercida por las fuerzas armadas.

Entrevista con el padre Cyrile de Nanteuil, responsable de la Orden Lazarista en Bolivia:

El padre Cyrile afirma que “estamos en un momento complicado de la historia boliviana” y compara el momento actual con el que vivía Bolivia hace un año, antes de las elecciones generales de octubre de 2019. “El presidente quería seguir en el poder y todo parece indicar que se preparaba un fraude electoral. Al final tuvo que dejar el país y salió, primero para México y después para Argentina. El país quedó en una situación inestable”.

Ausencia de líderes creíbles

Para el religioso, la actual presidenta, Jeanine Áñez, quien llegó por sucesión constitucional, “ha tratado de pacificar el país y de enfrentar la corrupción”. El religioso reconoce que el mismo gobierno ha caído en numerosos casos de corrupción que implican a funcionarios de ministerios o de empresas del Estado. El caso del sobreprecio de los ventiladores mecánicos que adquirió el Ministerio de Salud es un ejemplo.

“Nos enfrentamos a la ausencia de líderes creíbles que ofrezcan buenas alternativas de cara al anterior gobierno o al gobierno actual que ha desilusionado al país”, afirmó de Nanteuil, subrayando la necesidad de encontrar personas capaces de poner los intereses del país sobre los intereses personales o de grupo.

Primacía de la vida y búsqueda de la unidad

Cuestionado sobre el papel de la Iglesia Católica en la actual crisis, Cyrille afirmó, citando a Monseñor Centellas, presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, la necesidad de confirmar la primacía de la vida y la importancia de la unidad: “subirse al barco de la unidad”, para enfrentar la actual crisis y poder recuperar la democracia. “Bolivia necesita líderes capaces de negarse a sí mismo y trabajar por los demás especialmente por los más pobres. La vida crece si entramos en la dinámica del servicio”, había afirmado monseñor Centellas el 23 de agosto en la homilía.

El religioso lazarista insistió en los riesgos que representa el narcotráfico para el país y para la región donde ejerce su servicio: “Nuestro deber como cristianos es de abrir los ojos y las conciencias para darnos cuenta de lo que sucede”, insistió.

La crisis sanitaria

En relación a la pandemia del Covid-19 afirmó: “La población sigue sufriendo el embate de la pandemia. Cada día hay cerca de mil o dos mil contagios”. El sacerdote insistió en que el país necesita tomar más conciencia de la situación sanitaria y de las responsabilidades de cada uno. Consideró que el confinamiento nos enseña a “llevar un estilo de vida más sobrio y solidario” y mostró ejemplos como que en muchos barrios se han organizado bancos alimentarios para donar alimentos. Hay mucha gente de Iglesia que lucha por la solidaridad, subrayó.