Brasil. La vida en primer lugar: 26º edición del "Grito de los excluidos"

Isabella Piro – Vatican News

"La vida en primer lugar": con este lema, Brasil se prepara para celebrar la 26ª edición del "Grito de los Excluidos". El evento, que tiene lugar todos los años el 7 de septiembre, que coincide con el Día Nacional de la Independencia, es una iniciativa popular que cuenta con el apoyo de la Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Brasileña, del Consejo de Iglesias Cristianas del Brasil y de movimientos y organizaciones comprometidos con la igualdad, la justicia y la vida. El subtítulo de la edición 2020 es "¡Basta de pobreza, prejuicios y represión! Queremos tierra, trabajo, vivienda y participación". "La exclusión -explica Ari Alberti, miembro de la Secretaría Nacional del "Grito"- no es sólo un tema específico del mes de septiembre, sino que es el resultado de todo un sistema que excluye, degrada y mata".

Una sociedad más justa y más fraterna

"En una época de pandemia de coronavirus -dice en un mensaje de vídeo Monseñor Mario Antônio da Silva, vicepresidente de los obispos brasileños- el grito de los excluidos y excluídas da voz al sufrimiento de las familias necesitadas, de los pobres, de las poblaciones vulnerables, de los que están en condiciones precarias, de los migrantes, de los refugiados, de los desplazados y de las personas obligadas a huir". En la misma línea, Monseñor Valdeci dos Santos, presidente de la Comisión Episcopal Brasileña de Pastoral Social que, en un vídeo, anima a trabajar "por una sociedad más justa y más fraterna, basada en la justicia y la solidaridad".

Búsqueda de un cambio cultural

Lanzado en 1995, el "Grito de los Excluidos" lucha desde hace años por una mayor transparencia de los medios de comunicación en el Brasil, para sensibilizar a la población sobre el problema de la violencia social, desarrollar la participación política de los trabajadores y apoyar la ampliación de los derechos de los ciudadanos, con una perspectiva de inclusión social. "Con el tiempo -concluye Ari Alberti- esta iniciativa ha contribuido a un cambio cultural en la sociedad, tanto que hoy en día es vista, tanto por los movimientos pastorales como por las organizaciones sociales, como una oportunidad concreta de confrontación".