XXI Domingo del Tiempo Ordinario: ¡Pedro, tú eres piedra!
El Evangelio de Mateo fue escrito para judíos convertidos que habitaban en la región de la Galilea y de Siria. Estas comunidades sufrían persecución debido a su fe en Jesús. Por eso se escondían o mantenían su fe en secreto. En este ambiente, Jesús quiere saber qué piensan acerca de Él. Pedro toma la palabra y, en nombre de los discípulos, realiza una profesión de fe diciendo: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”.
El Evangelio quiere animar a los que sufren y confirmar en la fe a los que dudan. Esto lo logra por medio de la figura de Pedro, uno de los personajes más completos y mejor caracterizado en los Evangelios con quien podemos identificarnos. Es Pedro quien está dispuesto a dar la vida por su Señor, pero en ocasiones es débil y temeroso. Pedro, quién debe ser piedra sólida y líder de la comunidad, experimenta momentos gloriosos en su camino discipular, pero también es a quien se le pide que no dude y que tenga fe.
En medio de los peligros y de sus incertezas, Pedro realiza su profesión de fe y así anima a otros discípulos y conforta a los que sufren persecución. Amparados bajo el ejemplo de Pedro, te pregunto: ¿quién es Jesucristo para ti? Te invito a que tu oración estos días sea precisamente esa respuesta que brote de tu corazón.
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