Patriarcado caldeo convoca a una jornada de oración y ayuno por el Líbano
Isabella Piro - Ciudad del Vaticano
Una jornada de oración y ayuno, en solidaridad con el Líbano, devastada el 4 de agosto por dos explosiones en el puerto de Beirut, en un depósito de nitrato de amonio: el Patriarcado Caldeo en Irak está promoviendo la iniciativa.
"El Cardenal Louis Raphaël I Sako, Patriarca de Babilonia de los Caldeos - se lee en el sitio - invita a todas las hijas e hijos de la Iglesia Caldea a dedicar una jornada de oración y ayuno en solidaridad con la Iglesia en el Líbano". "Pedimos a Dios -concluye la nota- que proteja al Líbano, a Irak y a los pueblos de la región de cualquier mal".
Mientras tanto, en Beirut el balance de las explosiones registró 149 muertos y más de 5.000 heridos, (según el último balance) sin contar los cientos de miles de personas que quedaron sin refugio debido al derrumbe de casas, iglesias, hospitales, hoteles y edificios públicos.
Solidaridad inmediata en el mundo, a partir del Papa Francisco que el miércoles, en la primera Audiencia General después de la pausa de verano, dijo:
"Recemos por las víctimas y sus familias; y recemos por el Líbano para que, con el compromiso de todos sus componentes sociales, políticos y religiosos, pueda afrontar este trágico y doloroso momento y, con la ayuda de la comunidad internacional, superar la grave crisis que atraviesa".
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