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Iglesia pide justicia y verdad por masacre de migrantes hace diez años en Tamaulipas

El Papa Francisco, el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar y la Conferencia Episcopal Mexicana recordaron a las víctimas de la masacre de San Fernando, del estado de Tamaulipas en México, sucedida hace diez años.

Manuel Cubías – Ciudad del vaticano

El Papa Francisco, el arzobispo de San Salvador y la Conferencia Episcopal Mexicana han expresado su solidaridad con las víctimas de la masacre de San Fernando, en el Estado de Tamaulipas en México, sucedida a unos pocos kilómetros de la frontera de México con los Estados Unidos.

Solidaridad del Papa Francisco

“Expreso mi solidaridad con las familias de las víctimas que aún hoy invocan justicia y verdad sobre lo ocurrido”, dijo el Papa Francisco este domingo 23 de agosto, después de rezar el Ángelus en la Plaza de San Pedro, al recordar que este 24 de agosto, se cumple el décimo aniversario de la masacre de 72 migrantes en San Fernando, en Tamaulipas, en México. “Eran personas de diferentes países que buscaban una vida mejor – afirmó el Pontífice – el Señor nos pedirá que demos cuenta de todos los migrantes caídos en los viajes de la esperanza. Han sido víctimas de la cultura del descarte”.

A diez años de la muerte de 72 migrantes

Han pasado diez años desde que ocurrió la masacre de San Fernando, en el estado mexicano de Tamaulipas, en la que 72 migrantes fueron asesinados. Los fallecidos, 58 hombres y 14 mujeres, eran originarios de India, Brasil, Ecuador, El Salvador, Guatemala y Honduras. Familiares de las víctimas siguen pidiendo justicia al gobierno mexicano para que castigue a los responsables de este crimen.

Hace diez años las fotos de decenas de cuerpos de hombre y mujeres, apilados, amarrados y con los ojos vendados y con disparos en sus cuerpos conmocionaron al mundo entero. Hasta el día de hoy no se ha castigado a nadie por este horrendo crimen.

Monseñor Escobar, arzobispo de San Salvador

El Arzobispo de San Salvador, El Salvador, monseñor José Luis Escobar expresó, mediante un comunicado publicado el 23 de agosto, “que se brinde justicia a las víctimas” y se respeten los derechos humanos de los migrantes.

“Exigimos a las autoridades correspondientes, que se brinde justicia a las víctimas. Y, levantamos la voz para pedir el debido respeto a los derechos humanos para todos nuestros hermanos migrantes”, dijo Monseñor Escobar, arzobispo de San Salvador con ocasión de los diez años de ocurrida la llamada “masacre de Tamaulipas”.

En el comunicado, el arzobispo de San Salvador, recordó el asesinato del sacerdote Ricardo Antonio Cortez y afirmó: “Es verdaderamente lamentable que en todo este tiempo no haya ninguna noticia de la investigación del crimen”. El obispo pidió nuevamente al gobierno y a las autoridades judiciales que se investigue el caso y se haga justicia.

Monseñor Escobar, llamó a la población a actuar con responsabilidad en este momento en que iniciará la reactivación económica después de la cuarentena. Lamentó que las instituciones del Estado no se hayan puesto de acuerdo para reglamentar este momento tan crucial que regule el proceder de la sociedad.

Escobar recordó que los templos abrirán para el culto a partir del próximo 30 de agosto con la presencia de fieles, siguiendo todas las normas sanitarias y los protocolos emanados de las autoridades de salud.

La voz de la Conferencia Episcopal Mexicana

La Conferencia Episcopal Mexicana, mediante un comunicado expresó:

Este hecho y tantos otros de secuestro, extorsión y asesinatos a tantos otros migrantes antes y después, situación que se sigue dando hasta nuestros días, pone al descubierto la fragilidad del Estado Mexicano frente a la proliferación de grupos delincuenciales que han permeado todo el territorio nacional, así como la vulnerabilidad de toda la población frente a los criminales, pero especialmente de las personas migrantes quienes fácilmente caen en manos de los grupos al margen de la ley.

Este acontecimiento de la masacre de los 72 migrantes en San Fernando, y de tantos otros que hoy en día siguen siendo víctimas del crimen organizado, exigen del gobierno políticas migratorias más justas y accesibles que no obliguen a los migrantes a vivir en la clandestinidad y convertirse en presa fácil de estos grupos.

los obispos mexicanos insistieron en el efecto real de las políticas migratorias: "Las políticas migratorias que buscan frenar y reprimir la migración solo favorecen a los grupos criminales que hacen de las personas migrantes un objeto de negocio que les genera altas sumas de dinero".

 

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24 agosto 2020, 10:20