Argentina, Comisiones episcopales: "Que el temor no paralice nuestra fe"
Ciudad del Vaticano
“En tiempos de aislamiento social es también esencial la comunicación, el fortalecimientos de los vínculos y la comunión espiritual”. Estas las palabras de monseñor Carlos Malfa, obispo de Chascomús y Secretario General de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) durante la reunión virtual realizada por los secretarios ejecutivos de las Comisiones episcopales en la que se analizó la labor de la Iglesia en este tiempo de pandemia de Covid-19, el acompañamiento desde cada ámbito pastoral y cómo seguir adelante en la misión evangelizadora y social de la Iglesia.
“Que el temor no paralice nuestra fe ni la misión evangelizadora y caritativa de la Iglesia” dijo monseñor Malfa al abrir el encuentro. Y aseguró que hasta ahora ha habido un testimonio muy fuerte en cuanto al servicio y la atención a los más necesitados. “Es importante mantener viva esta creatividad de la caridad para continuar con la misión de la Iglesia”, dijo.
Acción pastoral al cuidado y ayuda a las personas
El secretario general de la CEA recordó también que la Conferencia Episcopal ha mantenido sus puertas abiertas aunque con actividad reducida o realizada de manera virtual. De hecho, según la nota de la Oficinas de Comunicaciones de la CEA, desde el comienzo de la Pandemia, el episcopado puso a disposición de las comisiones episcopales plataformas virtuales (zoom), para que las comisiones pastorales pudieran seguir sus actividades. Sin embargo, en la reunión se puso de relieve la necesidad de una mayor fluidez y la sinergia entre las comisiones con reuniones y jornadas de formación en las diócesis y entre las regiones.
Dar respuestas concretas en medio del aislamiento
En una síntesis de las exposiciones de cada uno de los responsables de las comisiones se constató la presencia sólida y activa de la Iglesia no sólo en el ámbito social, donde se destaca la asistencia a numerosas familias en cada comunidad, sino también en el acompañamiento espiritual a sectores vulnerables como la salud, adultos mayores, cárceles y migrantes.
Por otra parte, se observó “un fuerte sentido de humanidad” en la acción pastoral al cuidado y ayuda a las personas. También se reconoció que la realidad de la pandemia ha llevado, en muchos zonas, a ampliar la atención pastoral para acompañar nuevas problemáticas que se han tenido que enfrentar con creatividad, sobre todo, para dar respuestas concretas en medio del aislamiento.
Evangelización a través de las redes sociales
Los responsables de las comisiones episcopales destacaron el abundante material escrito y visual que se ha producido durante el confinamientos y el cierre de las iglesias y parroquias, con celebraciones litúrgicas y conferencias en video. “Hemos aprendido mucho en este tiempo en el campo de la evangelización a través de las redes sociales” reiteró monseñor Malfa al concluir el encuentro no sin antes recordando que sigue siendo esencial la celebración comunitaria presencial de la fe.
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