Cardenal Hollerich reacciona ante incendio en el campo de refugiados de Lesbos
Gudrun Sailer – Ciudad del Vaticano
El campo de refugiados en la isla griega de Lesbos, que el Papa Francisco visitó en 2016, fue quemado en gran parte este miércoles a la madrugada. La causa aún no es clara; el fuego fue controlado al día siguiente. Según el Cardenal Hollerich, el desastre tiene repercusiones en Europa.
"Creo que lo que está ardiendo o se ha quemado allí no es sólo el campo de Moria, el campo de refugiados. La esperanza del pueblo se ha quemado. La humanidad de Europa, la tradición del humanismo, del cristianismo, ya no existe tampoco. Ya cuando visité el campo junto al Cardenal Krajewski en nombre del Santo Padre y hablamos con la gente, nos dimos cuenta de que no tenían más esperanza. Han perdido toda esperanza, están desesperados, no saben qué hacer. El fuego mismo me parece una expresión de toda esta desesperación", dijo el Cardenal con tristeza.
Los efectos de la publicidad ya no son suficientes
El Cardenal Hollerich dijo que, como Presidente de la Comece, agradecía que la Unión Europea ya hubiera expresado su opinión sobre el dramático incendio del campamento de refugiados y aseguraba al Gobierno griego su asistencia a los afectados, por ejemplo en forma de reubicación.
"Pero creo que esto ya no es suficiente", ha alarmado el Cardenal Hollerich. Debemos aceptar nuestra responsabilidad como seres humanos. Esto significa que todos los países que han prometido acoger a los niños y a los enfermos no siempre deben posponerlo por cualquier razón. En vez de eso, deberían hacerlo ahora. También creo que la Iglesia debe actuar. Sant'Egidio está muy presente, y ya han llevado a muchas personas por los corredores humanitarios, especialmente en Italia. Y si la pobre Italia todavía puede acoger a toda esta gente, no entiendo por qué los países menos afectados por la crisis de coronavirus no pueden también hacer su contribución".
Europa está en peligro de perder su humanidad
Si Europa no se apresura, la situación de los refugiados en las fronteras europeas empeorará aún más, asegura preocupado el Cardenal Hollerich. "Creo que muchos gobiernos están escuchando a la derecha radical que no quiere refugiados", dijo. "Esto está llevando a Europa a la inhumanidad, estamos perdiendo nuestro sentido de la humanidad", se lamentó. Las diócesis de Europa, así como la suya propia, han perdido mucho dinero por la crisis del coronavirus, admitió el cardenal. Pero compartir en el sentido cristiano de la palabra también significa compartir cuando uno es pobre.
El propio Cardenal Hollerich había visitado el campo en 2019 y luego recibió a dos familias de refugiados en su archidiócesis en Luxemburgo. "Puedo decirte la alegría que siento cuando visito a estas dos familias", dijo el cardenal. "La gente está tan feliz de tener una vida normal. Los niños, que nunca tuvieron la oportunidad de ir a la escuela, están aprendiendo el alfabeto mientras hablamos. Tienen esperanza de vivir. Hay que dar esperanza a esta gente", concluye.
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