Palabras clave de la Iglesia española para salvaguardar la Creación

Isabella Piro – Vatican News

En un mensaje de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y Promoción Humana de la CEE, se destaca, en primer lugar, que en este momento histórico particular, debido a la pandemia de Covid-19, "custodiar la casa común significa construir una 'cultura del cuidado' de la Creación", porque "la ecología también supone el cuidado de las riquezas culturales de la humanidad”.

De ello se deriva el segundo principio básico, es decir, prestar atención a la fragilidad": “En tiempos de coronavirus, hemos de pedir a Dios una auténtica revolución de los cuidados que nos ayude a mostrar, desde la oración, que el auténtico cuidado de nuestra propia vida y de nuestras relaciones con la naturaleza es inseparable de la fraternidad, la justicia y la fidelidad a los demás”.

Tener en cuenta a nuestro prójimo es, precisamente, la tercera recomendación de la CEE que dice: “Las profesiones del cuidado han sido testimonio de la grandeza de la humanidad. Las familias han sabido acompañar incluso en la distancia, las organizaciones sociales han respondido con prontitud al impacto social de la pandemia, y la Iglesia, desde su profunda humildad, se ha mostrado “experta en humanidad” (Pablo VI) en momentos complejos”.

El mensaje del Papa para VI Jornada mundial de oración por el cuidado de la creación

Hay que recordar que este año la celebración del Tiempo de la Creación tiene como tema "Jubileo por la Tierra", porque en 2020 se cumple el 50º aniversario del Día de la Tierra. En el mensaje difundido para la ocasión, el Papa Francisco subraya que "el Jubileo es un tiempo sagrado para recordar, regresar, descansar, reparar y alegrarse”.

En particular, el recuerdo sirve "para conservar la memoria de nuestra existencia interrelacional"; el retorno nos impulsa a volver a " Dios, nuestro creador amoroso" y a "pensar de nuevo en los demás, especialmente en los pobres y en los más vulnerables". El descanso ayuda a encontrar "estilos de vida equitativos y sostenibles, que restituyan a la Tierra el descanso que se merece, medios de subsistencia suficientes para todos, sin destruir los ecosistemas que nos mantienen"; la reparación conduce a "reparar la armonía original de la creación y sanar las relaciones humanas perjudicadas", "según justicia, asegurando que quienes han habitado una tierra durante generaciones puedan recuperar plenamente su uso". Por último, el Papa evidencia la importancia de alegrarse de que "las comunidades de creyentes se estén uniendo para crear un mundo más justo, pacífico y sostenible”.