Iglesia Uruguaya celebra hoy 42ª Jornada Nacional de la Juventud con 4 desafíos
Isabella Piro – Ciudad del Vaticano
En un mensaje firmado por Monseñor Heriberto Bodeant, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Juvenil, los obispos recuerdan que la primera edición del evento se celebró el 9 de septiembre de 1979, con el tema "Esperemos construir juntos el mañana". Una esperanza que ha ido tomando forma a lo largo de cuatro décadas, tanto que "el Día ha seguido celebrándose, de diferentes maneras, con el sello adecuado que cada generación le ha dado". Este año, en particular, debido a la pandemia de Covid-19, el evento se conmemorará a nivel diocesano, cuando sea posible según las normas sanitarias vigentes, centrándose sobre todo en "diferentes formas de solidaridad" con los que sufren las dificultades del coronavirus. Sin embargo, Ceu insta a los jóvenes a no desanimarse porque "la Palabra de Dios no se oscurece por los acontecimientos, sino que los ilumina".
Y es bajo "esta luz", por lo tanto, que "los desafíos de esta época" pueden ser enfrentados. La primera es "inmediata", escriben los obispos, "es decir, seguir viviendo y compartiendo nuestra fe, dejando de lado esa actitud de espera que lleva a esperar que todos regresen como antes". "No sabemos cómo será después - dice el mensaje - pero sabemos cómo es hoy" y es ahora cuando debemos actuar. El segundo desafío tiene el tiempo, se podría decir, de la eternidad, porque "es un desafío de todos los tiempos, es decir, presentar a Jesús". "La Iglesia existe para evangelizar", recuerda Ceu, "y los jóvenes deben convertirse en los primeros e inmediatos apóstoles de sus pares", según las enseñanzas del Concilio Vaticano II.
El tercer desafío, por otra parte, tiene el sabor del futuro porque va "más allá de la pandemia" y es el de "asumir la responsabilidad de cuidarse a sí mismo y a los demás, encontrar formas de estar cerca de ellos y ayudar concretamente a los más vulnerables y a los que más sufren". El último reto que el Ceu confía a los jóvenes, finalmente, parte del pasado porque es seguir "fortaleciendo la pastoral juvenil" que ha ido creciendo con el tiempo, dando valor a la "vida comunitaria" y teniendo siempre presente "Jesús, nuestra esperanza". El mensaje episcopal concluye con la esperanza de que la jornada de hoy sea la ocasión de "un encuentro y una reflexión" que sea fructífera para todos los jóvenes de Uruguay.
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