Celestino Aós: “recibo el nombramiento como una nueva responsabidad"

Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano

“Paz y bien a todos. Este saludo, que es la expresión que San Francisco nos enseñó a sus hijos, lo quiero dirigir hoy a todos y cada uno de ustedes al recibir el nombramiento del Santo Padre para esta nueva responsabilidad”. Son las palabras que el Arzobispo de Santiago de Chile, Monseñor Celestino Aós, expresó ayer a través un video momentos después de enterarse de su nuevo nombramiento y difundido por la Arquidiócesis de Santiago.

El futuro cardenal aprovechó además para animar a los chilenos a votar ante el plebiscito convocado para el día de ayer en Chile para determinar si la actual Constitución continúa o se opta por redactar una nueva: “Y en este día que tenemos la oportunidad cada uno de nosotros de colaborar, de ayudar a Chile, expresando nuestro deseo, expresando nuestro voto, lo que soñamos, lo que queremos para el futuro, los animo a que, efectivamente, algunos con mayor dificultad, con mayor sacrificio, pero que todos hagan lo posible por ir a votar, por ir a expresar su convicción”.

¿Quién es Monseñor Celestino Aós?

Monseñor Aós es capuchino de nacionalidad española, psicólogo y tiene una inmensa experiencia en justicia eclesiástica. En marzo del año pasado, tras la renuncia  del cardenal Ricardo Ezzati como arzobispo de Santiago, el Papa francisco lo nombró Administrador Apostólico. 

El futuro cardenal nació el 6 de abril de 1945 en España. A los 10 años ingresó como aspirante en la Orden de los Frailes Menores Capuchinos. En 1983 fue destinado a la Provincia de Chile, fue nombrado vicario parroquial en la parroquia de Longaví. Dos años después, en 1985, fue elegido Superior de la comunidad capuchina de Los Ángeles (diócesis de Santa María de los Ángeles).

El 25 de julio de 2014 el Papa Francisco lo nombró Obispo de la diócesis de Copiapó. El año pasado, concretamente el 23 de marzo de 2019, el Papa Francisco lo nombró Administrador Apostólico «sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis» de la Arquidiócesis de Santiago de Chile y nueve meses después, Francisco nombró a Celestino Aós como arzobispo titular de Santiago, dejando de ser el Administrador Apostólico de la capital y convirtiendose en el sucesor oficial del cardenal Ricardo Ezzati.