Arzobispo de San Salvador. Reconocer el acceso al agua como un derecho humano
Ciudad del Vaticano
Monseñor José Luis Escobar Alas, arzobispo de San salvador, pidió en Conferencia de prensa a los diputados de la Asamblea Legislativa que aprueben la reforma del artículo 2 de la Constitución de la República, para que se incluya el reconocimiento del derecho humano al agua y saneamiento. Esta petición es una promesa que hicieron los diputados al prelado hace casi un mes. El Arzobispo recordó que este reconocimiento del derecho humano al agua y al saneamiento es un derecho humano universal, ya declarado por la ONU en 2010.
En este contexto, Mons. Escobar solicitó, en nombre de los habitantes de las comunidades de Apopa, Nejapa, Quezaltepeque y Mariona, al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales que no se autorizara la urbanización de Valle El Ángel, porque causaría un daño muy grave al medio ambiente: la pérdida de este importante embalse de agua, así como la pérdida de otras fuentes de agua que abastecen a estas comunidades.
Respeto y diálogo entre los tres poderes del Estado
Dirigiéndose a los políticos, les recordó la importancia de cultivar el respeto mutuo y el diálogo sincero y de abordar los problemas de la nación con sabiduría y tolerancia por el bien de todos.
“Estamos viendo una grave situación política por el elevado componente de violencia verbal, y desprestigio mutuo entre los funcionarios del Estado en los tres poderes. Es importante que cultivemos un espíritu de respeto mutuo de diálogo sincero y de mucha cordura y tolerancia en el abordaje de los problemas de la nación para el bien de todos”.
La Nación se dirige por la armonía de los tres poderes, afirmó más delante, por tanto, es necesario un espíritu de colaboración, de cordura y de respeto. Este fue llamado a todos, dijo, no sólo a los funcionarios públicos. De alguna manera, nuestros comentarios pueden ayudar a que la situación se tense más o mejore.
Para concluir, Monseñor Escobar Alas, subrayando que desde el 1 de octubre se ha iniciado la tercera y última fase de reapertura de las iglesias al culto público en presencia de los fieles, agradeció a los sacerdotes y feligreses su responsabilidad en el respeto de las medidas sanitarias establecidas en el protocolo de la Conferencia Episcopal de El Salvador.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí