Bolivia. Elecciones 18 de octubre. UE, ONU y CEB: respetar los DD.HH.

Alina Tufani - Ciudad del Vaticano

“Es clave que todos los actores del proceso político electoral contribuyan de manera responsable a la celebración de unas elecciones en paz”. Esta es la premisa que comparten la Conferencia episcopal boliviana (CEB), la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE) en un nuevo comunicado conjunto, antes de la inminente realización de las elecciones generales convocadas para el próximo domingo 18 de octubre. Una cita con la democracia a la que se ha llegado tras un largo período de tensión y conflictividad social y política, agravado por las dificultades socioeconómicas causadas por la pandemia de Covid-19.

En primer lugar, se reitera el llamado a evitar la violencia durante y después del proceso electoral, para no crear un clima de confrontación y agresión que impida culminar con éxito el proceso de transición democrática. Pero además, esta vez, con mayor fuerza, los firmantes del comunicado conjunto “ratifican” el apoyo al Tribunal Supremo Electoral y a los Tribunales Electorales Departamentales por sus esfuerzos para organizar elecciones “transparentes, participativas y seguras” y, en particular, en los que se refiere al proceso de recolección y transmisión de los resultados.

“Destacamos el objetivo del sistema de transmisión de resultados preliminares para mantener informada de manera permanente y oportuna a la ciudadanía y a los actores políticos, y alentamos a todos los actores a aguardar con calma y serenidad los resultados oficiales del cómputo nacional”, aclara la nota de la CEB, ONU y UE .

Teniendo en cuenta las confrontaciones que llevaron a la anulación por fraude electoral de los comicios de octubre de 2019, el comunicado resalta el acompañamiento que, en esta ocasión, la comunidad internacional realiza con misiones electorales de expertos y de observación, así como las iniciativas de observación de la sociedad civil boliviana.

“Hacemos un llamado a las organizaciones políticas y a la ciudadanía en general a respetar el proceso, las reglas de juego democrático y las atribuciones constitucionales del organismo electoral, y a canalizar por la vía legal, pacífica e institucional cualquier desavenencia que pueda presentarse sobre el resultado electoral”, añade.

Más de 7, 3 millones de bolivianos están convocados a las urnas electorales bajo una creciente tensión que no obstante el cierre, ayer, de las campañas electorales, mantiene en alerta al país. Unas elecciones que resienten las secuelas de indignación y conflicto provocado por la manipulación de los resultados de los comicios de octubre de 2019 por parte del entonces mandatario Evo Morales, que se proclamó vencedor tras un fraude electoral. La anulación de dichos comicios, la convocatoria a nuevas elecciones, la conformación de un gobierno provisional y la irrupción de la pandemia de Covid 19, han retrasado en varias oportunidades la cita a las urnas, en medio de graves polémicas y tensiones sociales, que aún hoy no dejan de preocupar a la comunidad internacional.

“Animamos a las autoridades de todos los niveles de gobierno para que, en el ámbito de sus competencias, favorezcan la realización de un proceso electoral exitoso en el que impere la tranquilidad y seguridad de las personas, bajo un clima de sujeción a la ley y respeto a los derechos humanos”, concluye.