Honduras. Perfiles del periodista y del miembro de Caritas asesinados

Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano

El domingo 27 de septiembre mueren en su casa, “Toño” Teruel, donde departía con su esposa, Aracely Zavala, su cuñado, Marco Tulio Zavala, y otros familiares. “Eran como las 6 y 30 de la tarde cuando fueron acribillado a balazos, Antonio, Aracely y Marco Tulio, sin mediar palabras, fue una acción rápida en donde los asesinos con precisión de profesionales, ejecutan ese acto macabro”, palabras del director de Cáritas Honduras, Padre Germán Cálix, al ser entrevistado por Vatican News y hablar con pesar de estas tres muertes: Antonio, su esposa Aracely y su cuñado Marco Tulio.  Ese mismo día, también fue asesinado el periodista Luis Alonso Almendares.

Recordemos, que ante esta trágica noticia, el presidente de la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REMAM), Monseñor Gustavo Rodríguez Vega, ha expresado su solidaridad con el pueblo de Honduras a través de un comunicado. En el comunicado, la REMAM también hace un llamado a las autoridades y exige a los gobiernos de Centroamérica y México “que demuestren con claridad su compromiso por el cuidado de la Casa Común, para bien de todos, especialmente de los pobres, los pueblos originarios y las futuras generaciones” al tiempo que ratifican su ideal de “luchar por los derechos de las comunidades”.

Caritas hizo enérgicos pronunciamiento y reclamos para exigir el esclarecimiento de la muerte de Antonio Teruel y su familia. Pero hasta ahora han ignorado esa petición, señaló Cálix, sin embargo, la institución seguirá insistiendo hasta que el gobierno asuma su responsabilidad y clarifiquen el asesinato y someta a las leyes a los culpables.

Quién era el periodista Luis Alonzo Almendares

Según el portal Reliefweb, Almendares había denunciado varias veces casos de corrupción y narcotráfico y publicado informaciones sobre violaciones de los derechos humanos.  Incluso había denunciado a la Cámara de Comercio e Industrias de Comayagua, por presuntos casos de corrupción. Por hacer periodismo crítico el colega había recibido presiones e intimidaciones para que revelara sus fuentes de información.

El 27 de septiembre, dos desconocidos que viajaban en una moto, dispararon con un arma de fuego a Luis Alonso Almendares en Comayagua. “El Observatorio subraya que Almendares había interpuesto diez denuncias por amenazas de muerte ante la policía y había acudido en reiteradas ocasiones al Mecanismo de Protección a Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia para solicitar medidas de protección, que nunca fueron otorgadas”.

Según la Deutsche Welle en un artículo sobre el asesinato de Luis Almendares, en el que recoge varias declaraciones, está la de Emmanuel Colombié, director de la oficina de Reporteros Sin Fronteras en América Latina, que afirma que "era un periodista muy serio, muy profesional. Tenía unos 25.000 seguidores en su página de Facebook, que alimentaba con contenidos casi todos los días, las publicaciones de Luis incomodaban a mucha gente en la región: personas con poder, policías corruptos y personajes públicos, por ejemplo en la Cámara de Comercio de Comayagua… En junio, tras una publicación sobre irregularidades en la gestión de esa institución, Almendares fue intimidado por integrantes de la Cámara, que lo presionaron para que divulgara sus fuentes", afirma Colombié.

José Antonio Teruel: Luchador por la justicia social y defensor de la casa común

Para hablar de la labor de José Antonio Teruel, el director de Cáritas Honduras, el Padre German Cálix, afirmó que el “compromiso de Antonio Teruel en la promoción de la justicia y los derechos humanos es una historia que abarca más de 40 años. Su vinculación a la lucha del pueblo data desde 1970, de su época de estudiante en la defensa de la libertad de asociación de los estudiantes de secundaria, ahí participo en varias movilizaciones”, dijo el sacerdote.

El padre Cálix dijo que Teruel era un defensor silencioso sin afanes protagónicos de los derechos humanos, especialmente de los más pobres, en la década de los 80s, en los años de más dura represión en el país,  trabaja como educador voluntario en Comité para la defensa  de los derechos humanos, capacitando  maestros, estudiantes, obreros, campesinos como defensores de los derechos  humanos, con ese espíritu de justicia, Teruel se ocupa directamente de la educación de los campesinos, como educador popular, capacitando alfabetizadores en la Acción Cultural Popular Hondureña, esa experiencia le hacen conocer de cerca la vida de los pobres en Honduras y debilidades  para propiciar cambios profundos en la sociedad, añadió Cálix.  

Su labor en Cáritas

Desde el 2004, que ingresó a Cáritas, se desempeñó  como asistente del coordinador de derechos humanos, su  función era acompañar los equipos diocesanos en sus primeros arranques  para vincularse en la defensa de derechos humanos; él ayudo a muchas personas y grupos en las Caritas diocesanas a colocar la defensa de los derechos humanos como la columna vertebral de la  Pastoral social/ Caritas.

El padre Cálix dijo a Vatican News que a partir del 2005, Caritas asume como eje estratégico preparar al pueblo para una efectiva participación ciudadana e incidencia política a fin de intentar modificar las estructuras y políticas públicas del gobierno, una tarea nada fácil pero que siempre la emprende con mucha esperanza, es preciso organizar al pueblo para esa tarea y Antonio, dijo Cálix, se encarga de coordinar ese proceso en diferentes frentes:

“Animar la constitución de redes nacionales para la vigilancia ciudadana de las elecciones, está presente en la conformación de mesas de trabajo ciudadanas para la reforma de la ley electoral, objetivos que se lograron pero luego fueron viciados por los mismos dirigentes políticos, consciente de la corrupción en la administración pública se vuelve un trabajador activo en los procesos de  aprobación de la ley del tribunal superior de cuentas  con la intención de que tuviéramos la institución conveniente para investigar a los corruptos, sin embargo, estos que están injertados en el gobierno siguieron realizando actos de corrupción con la venia de las autoridades. Estas circunstancias no desanimaron a Antonio Teruel, sabedor de que los procesos de cambio son largos, pero hay que comenzarlos. Su horizonte político es muy amplio y su compromiso es mayor, con muchas otras personas se da cuenta de que el país está siendo sometido a un saqueo permanente de los recursos naturales, se vincula a la Plataforma Alianza forestal hondureña que tiene la tarea de presentar y hacer incidencia para la elaboración de la ley forestal. Estuvo trabajando más de ocho años hasta que se logró la aprobación de la ley”, afirmó el director de Cáritas Honduras.

Se empeña también en la modificación de la ley de municipalidades junto a otras organizaciones de sociedad civil, estaba convencido que las municipalidades deberían profesionalizarse y recuperar su autonomía como gobiernos locales, señaló Cálix y dijo que Teruel fue parte fundamental  en la constitución de la red de comisiones ciudadanas de transparencia, el organizó muchas comisiones y además fue parte del  grupo de  personas que impulsaran la ley de transparencia como un instrumento para detener la corrupción.

“Su última misión fue acompañar las últimas reformas a la ley de minería, el país no tenía una ley actualizada, aunque con diversos vacíos, sin embargo, propicio la creación de ente legal para esta actividad extractiva. Hace 4 años se retira de Cáritas pero su conciencia ciudadana lo vincula rápidamente a la lucha de los campesinos por defender sus territorios de la empresa hidroeléctrica, trabaja para organizarlos en la defensa de si patrimonio. Seguramente los vecinos anuentes a vender sus territorios vieron a Antonio como un enemigo y un estorbo en sus pretensiones y buscaron la forma de eliminarlo”, dijo el padre Cálix.

El Observatorio del portal reliefweb subraya que estos actos de violencia se enmarcan en un contexto de hostilidad y profunda criminalización contra personas y organizaciones defensoras de los derechos humanos. Por todo lo anterior, el Observatorio urge a las autoridades hondureñas a llevar a cabo investigaciones inmediatas, independientes, exhaustivas, efectivas e imparciales sobre estos asesinatos y a adoptar urgentemente las medidas necesarias para asegurar la efectiva protección de las personas defensoras de los derechos humanos en Honduras.