Obispos de Panamá reiteran la posición de la Iglesia sobre la "unión igualitaria"
Alina Tufani - Ciudad del Vaticano
Ante la polémica nuevamente abierta en la opinión pública sobre las uniones homosexuales, la Iglesia católica de Panamá, reiteró que no se opone a que estas parejas tengan una normativa legal en asuntos de herencia, impuestos, propiedades conjuntas. Sin embargo, subrayó que eso no implica que se ha de considerar o llamarle “exactamente matrimonio” según el concepto tradicional.
En un comunicado, el presidente de la Conferencia episcopal panameña (CEP) y presidente del Consejo de Familia y Vida de la CEP, monseñor Rafael Valdivieso Miranda expone la posición de la Iglesia católica sobre las “uniones igualitarias”. “Acogemos y acompañamos no solamente a las personas con estas preferencias hacia el mismo sexo, sino también a toda persona, especialmente las más necesitadas de amparo y protección”, expresa el comunicado de la CEP.
La Iglesia abraza y recibe a todos
No obstante, sin dejar de mostrar su perplejidad, la nota de la CEP afirma que “no es aceptable que un organismo internacional o un grupo concreto de ciudadanos, quieran imponer a un país la forma de entender el matrimonio y la familia”. Una clara referencia a la audiencia pública realizada, el pasado 1 de octubre, en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) donde grupos panameños defensores del “matrimonio igualitario” expusieron sus peticiones al Estado para que el país cumpla las obligaciones asumidas conforme al derecho internacional y la promoción de la igualdad de derechos para todos sus ciudadanos.
“La Iglesia, como se sabe, abraza y recibe a todos, en cualquier circunstancia, en cualquier condición, igual a las personas con esas preferencias”, dice la nota la recordar las palabras del Papa Francisco que afirma que “distinguir no es discriminar”.
No equiparar unión igualitaria con matrimonio
La CEP subraya que evidentemente, la Iglesia se apoya en la Revelación Bíblica, que sostiene que Dios creó hombre y mujer. También se respalda en la realidad antropológica de la sexualidad y en el concepto de matrimonio. “No es un tema religioso meramente, porque hay no creyentes que aceptan esta postura desde el punto de vista psicológico y antropológico”, afirman los obispos.
El comunicado insiste en que la Iglesia defiende el matrimonio entre hombre y mujer y pide que “no se equipare de ninguna forma con la unión igualitaria de personas del mismo sexo, para que no se socave la familia”.
Desde 2016, las parejas del mismo sexo en Panamá han presentado recursos ante la Corte Suprema de Justicia panameña para que declare inconstitucional la parte del artículo 26 del Código de Familia que define al matrimonio como la unión “entre un hombre y una mujer”. En virtud del derecho internacional, en 2017, la Corte Interamericana de Derechos Humanos expresó que todos los derechos aplicables a las relaciones familiares de las parejas heterosexuales debían extenderse a las parejas del mismo sexo. Por ello, como organismo continental pidió a los 23 estados miembros su aplicación a través de sus propios sistemas jurídicos. Hasta ahora los tribunales constitucionales de Costa Rica, Ecuador, Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay y algunos estados de México se han pronunciado a favor del matrimonio igualitario.
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