México. Clamor de la Iglesia ante ataque contra grupo humanitario en Chiapas

Alina Tufani - Vatican News

La escalada de violencia con ataques diarios en distintos puntos y comunidades del municipio de  Aldama, en el centro de Chiapas ha degenerado en el ataque a un convoy de ayuda humanitaria para indígenas desplazados, donde una religiosa, la hermana María Isabel Hernández Rea, de las Hermanas Dominicas de la Reina del Santo Rosario y agente de pastoral de la vecina parroquia de San Andrés Larráinzar, resultó herida en una pierna, el pasado miércoles, cuando se encontraba en la comunidad de Tabak.

“¡No queremos más heridos y muertos!; ¡No queremos más personas desplazadas!; ¡No queremos más sufrimiento de mujeres niñas y niños!; ¡No queremos más armas!”, exclama el obispo de San Cristóbal de las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, en un comunicado, ante el sufrimiento, el dolor, las muertes y los desplazados de esa zona del Estado de los Altos de Chiapas - Aldama y Santa Martha- que desde hace 45 años es protagonista de enfrentamientos por una disputa territorial.

“Sentimos mucha preocupación porque no se ha llegado a resolver el problema de fondo y ha escalado la violencia con ataques diarios en distintos puntos y a distintas comunidades de Aldama; ya varias veces, sea de manera privada o pública, hemos denunciado esta situación ante las instancias de gobierno federal y estatal, así como hemos pedido el desarme de sus grupos de corte paramilitar” denuncia monseñor Aguilar.

El comunicado explica que un grupo de Cáritas de San Cristóbal de las Casas y del Fideicomiso por la Salud de los Niños Indígenas de México (Fideo) en coordinación con la parroquia de San Andrés Apóstol, entregaban ayuda humanitaria en alimentos a familias desplazadas, por la situación de la violencia armada, cuando fue atacado en la comunidad de Cotzilnam, con armas de alto calibre,  por un grupo armado paramilitar del Sector Santa Marta.

“Instamos al Estado mexicano desarmar y desarticular a los grupos civiles armados de corte paramilitar de esta zona y junto a quienes les proveen de las armas aplicar el peso de la ley”, enfatiza el comunicado de la Diócesis que exige además que se garantice la seguridad de la población vulnerable en las comunidades y en el estado de Chiapas.

Monseñor Aguilar insiste en que este tipo de situaciones se repiten constantemente y que en esta oportunidad no se pudo entregar la  ayuda humanitaria a estas comunidades que padecen una crisis alimentaria y de servicios básicos.

 “Reprobamos este ataque y los anteriores que han sufrido las comunidades y nos unimos a la petición encarecida para que se esclarezcan los hechos y se castiguen a los responsables, intelectuales y materiales, de este ataque y de los que han tenido que padecer los pueblos de esta zona”, subraya la nota dirigida a los tres niveles de gobierno, defensores de derechos humanos, medios de comunicación social nacionales e internacionales y a los creyentes y ciudadanos de la diócesis.