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Dominica debe abolir la pena de muerte, dijo el obispo  de Roseau, monseñor Gabriel Malzaire. Dominica debe abolir la pena de muerte, dijo el obispo de Roseau, monseñor Gabriel Malzaire. 

Antillas, Mons. Malzaire: Dominica debe abolir la pena de muerte

Ante una posible sentencia a la pena capital, el obispo de Roseau reitera que la posición de la Iglesia va en contra de un castigo errado en su naturaleza.

Alina Tufani - Vatican News

El obispo  de Roseau, monseñor Gabriel Malzaire se solidarizó con las víctimas del crimen de Rodman Lewis quien asesinó a su exnovia y madre de su hijo, Triscia Riviere. El prelado en declaraciones a la prensa puntualizó que  todos los  delitos merecen un castigo, pero también advirtió que la pena capital no es correcta en su naturaleza.

“Todo crimen merece un castigo, pero qué tipo de castigo” se preguntó monseñor Malzaire al recordar que todod los estudios e investigaciones internacionales recientes muestran que la pena capital no reduce el número o la frecuencia de los delitos,  no actúa como un disuasivo, ni fomenta el respeto por la vida en las comunidades.  Por el contrario, dijo, “algunos expertos aseguran que en los territorios donde la pena de muerte ha sido abolida ha decrecido el número de homicidios”.

Tras la reciente y controvertida sentencia de Lewis, quien fue declarado culpable de asesinar a su novia el 3 de noviembre de 2015, el obispo Gabriel Malzaire compartió su opinión sobre la posible sentencia de muerte que piden varios sectores de la sociedad.  Lewis fue declarado culpable el pasado 19 de noviembre, en un juicio que duró seis semanas y media y se espera la sentencia final para el 1 de febrero de 2021, donde el Estado buscará aplicar la pena de muerte. De hecho, la abogada principal del Estado, Sherma Dalrymple, dijo que la naturaleza atroz del crimen justifica una ejecución capital y serviría como un mensaje de disuasión.  

El obispo de Roseau recordó que como cristianos y católicos “creemos que la vida humana es un regalo de Dios y es sagrada". "Creemos - agregó -que cada ser humano tiene una dignidad inherente porque todos fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. Por lo tanto, debemos proteger y defender la vida humana en todas las etapas de desarrollo y en todas las circunstancias ”

Monseñor Malzarire recordó que la prisión es una alternativa a la pena de muerte y explicó que es responsabilidad del Estado rehabilitar y tratar a estas personas con “sentido de humanidad”. También agregó que se han implementado sistemas de detención más eficaces, que garantizan la necesaria defensa de los ciudadanos, pero que, al mismo tiempo, no le quitan al reo la posibilidad de redimirse definitivamente.

Dominica mantiene la pena de muerte mediante la horca como castigo discrecional solo para los casos más graves de asesinato. Nadie ha sido condenado a muerte desde 2000 y la última ejecución se llevó a cabo en 1986 contra un ex jefe de las Fuerzas de Defensa por organizar un golpe para derrocar al Gobierno.  En 2018, la nación caribeña votó a favor y copatrocinó la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas para una moratoria sobre el uso de la pena de muerte.

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11 diciembre 2020, 10:59