Bolivia: Celebrar la Novena de Navidad en la unidad familiar
Alina Tufani – Vatican News
“Como discípulos del Resucitado, estamos desafiados a ir más allá de estos momentos de dolor, y reflexionar sobre el sentido profundo de nuestra fe”. Esta es la exhortación de los obispos de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) en un mensaje para celebrar, como cada año, la Novena de Navidad, del 16 al 24 de diciembre.
Adviento es el tiempo que nos abre a la esperanza
Es el título del subsidio publicado por la Iglesia boliviana para que las familias y comunidades puedan celebrar la novena como preparación a revivir y celebrar la venida del Hijo de Dios. En la presentación del documento, monseñor Waldo Barrionuevo, Obispo del Vicariato Apostólico de Reyes y responsable de la Sección Animación Bíblica de la Pastoral del Área de Evangelización de la CEB, recuerda que el Adviento es el tiempo que nos abre a la esperanza de encontrarnos plenamente con el Señor, pese a la actual situación de angustia en la que toda nuestra sociedad es afectada por el impacto del COVID-19. Monseñor Barrionuevo también afirma:
Eucaristía, presencia plena del Señor
Además, monseñor Barrionuevo recuerda que en estos períodos de prueba el Señor se acerca y nos invita a “avivar el anuncio de su venida para estimular nuestra esperanza de que vienen días mejores”.
Tiempo para retomar fuerza y entusiasmo
El mensaje de la CEB explica que el Adviento, marca el inicio de un nuevo año litúrgico, un tiempo particularmente denso nos debe ayudar a “retomar fuerza y entusiasmo en nuestra Misión de anunciar a nuestro Señor Jesucristo como Señor de la Vida y su Reino de Paz, de Justicia, de Amor y de solidaridad”. Y, en este contexto, indica que la Novena Bíblica de Navidad, es una invitación a vivir de un modo más intenso y profundo la unidad de las familias y de la comunidad parroquial, preparando con alegría y gozo el nacimiento del Salvador. A la vez que subraya:
En el mensaje de la CEB se subraya que el misterio de Cristo que celebramos en este tiempo de Adviento, es el del Mesías anunciado y esperado, que finalmente llega para dar cumplimiento a las promesas y nuestras esperanzas. Y concluye:
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