Monseñor Álvarez: caminar juntos para superar las pandemias
Giada Aquilino – Vatican News
Seguir las exhortaciones del Papa de "cuidarnos los unos a los otros y caminar juntos, no sólo para superar la pandemia en curso sino también para afrontar y superar las otras pandemias que estamos experimentando: la violencia, la corrupción, la muerte, la pobreza".
Con esta esperanza, Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, se prepara para ofrecer un servicio pastoral en la diócesis de Santa Rosa de Osos, en el noroeste del país latinoamericano, que le fue confiada por el Papa Francisco el pasado 22 de octubre.
Toma de posesión
La toma de posesión está prevista para el próximo miércoles 16 de diciembre: de acuerdo con las medidas adoptadas para hacer frente a la emergencia del COVID-19. La ceremonia tendrá lugar a las 11:00 horas en la Catedral de la ciudad colombiana dedicada a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá y será transmitida en directo por streaming en el sitio de los obispos locales, www.cec.org.co.
Santa Rosa de Osos se encuentra a unos ochenta kilómetros de Medellín, capital del Departamento de Antioquia, de la cual Monseñor Álvarez Botero fue obispo auxiliar. El territorio diocesano cubre 25 mil kilómetros cuadrados, con 600 mil habitantes, 85 parroquias y un seminario, llamado así por Santo Tomás de Aquino. Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero nos dijo entre otras cosas:
Escenario de violencia
La mirada de Monseñor Álvarez Botero se posa también en la realidad social de la diócesis, en un territorio que con demasiada frecuencia es escenario de sangrientas violencias contra la población, los líderes sociales y los campesinos. Cuatro años después de los acuerdos de reconciliación con las FARC, tras más de medio siglo de guerra civil, según el Instituto para el Desarrollo de la Paz en Colombia 340 personas han muerto en 79 masacres desde principios de este 2020, 18 de ellas en el propio departamento de Antioquia. En particular, "en la región del Bajo Cauca – explica el prelado – la situación social es preocupante debido a la acción de los grupos armados, bandas criminales, guerrillas y disidentes de las FARC.
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