Monseñor Cob: "La Navidad que soñamos no nos abandona"
Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano
Se acerca el día de Navidad en un contexto social marcado por la pandemia del Covid-19.
El 2020 ha sido, sin duda, un año en el que el mundo entero ha sufrido las consecuencias de la emergencia sanitaria desencadenando una crisis económica y social con enormes repercusiones.
¿Cómo vivir la Navidad en esta pandemia?
En este contexto, Monseñor Rafael Cob García, obispo del Vicariato Apostólico del Puyo, Ecuador; comparte una reflexión especial en este tiempo de Adviento en la que lanza un mensaje de esperanza: "La Navidad que soñamos no nos abandona".
"Navidad es alegría pero nuestro mundo está lleno de tristeza", escribe el prelado destacando que si bien el nacimiento del Hijo de Dios "es encuentro y cercanía", para evitar la difusión del coronavirus "nos aconsejan distanciamiento y en muchos lugares se imponen leyes para aislar y confinar", por tanto surge el dilema de ¿cómo vivir una Navidad con ambiente de pandemia?
Es por ello, que Monseñor Cob hace hincapié en que hay que celebrar el nacimiento de Jesús "con mayor esperanza y amor que otros años", porque "llegará la luz del sol naciente a disipar las tinieblas que envuelve la amenaza de los rebrotes del coronavirus".
Si tienes a Jesús lo tienes todo
Sin olvidar el sufrimiento de millones de personas a causa del COVID, el prelado recuerda que "con o sin vacuna, el que salva y sana es el amor de Dios" y por ello invita a todos a amarnos de corazón: "No compres sucedáneos de alegría, Jesús es alegría, paz y amor. Si tienes a Jesús lo tienes todo, ábrele tu corazón y nacerá dentro de ti, será Navidad y tu sueño se hará realidad".
Asimismo, el obispo del Vicariato Apostólico del Puyo, señala que la conversión del corazón del mundo, -de este mundo que no hemos sabido cuidar, que no hemos sabido querer-, se ha endurecido.
El amor verdadero es el que salva
"Pensamos que teníamos todas las cartas para responder a todas las preguntas y situaciones, pero nos hemos dado cuenta que no...Que nos engañamos creyendo en una Navidad de comida y tambor, de dulces y licor. Nos hemos dado cuenta tarde, que solo el amor verdadero es el que salva, no las apariencias; y que la fidelidad por encima de las pruebas y tormentas exige el perdón para tener paz", continúa expresando el obispo.
¡Feliz Navidad! y sigue soñando
Antes de finalizar su reflexión, Monseñor Cob destaca que, si bien la Navidad es para soñar, "solo se puede soñar cuando hay esperanza", y solo hay esperanza "cuando hay ideales y razones para vivir", porque "Dios nos hizo para vivir no para morir y envió a su Hijo para que todos tengan vida y vida en plenitud".
"En cada misa, Jesús desciende del cielo a la tierra y es Navidad. Por eso porque vivimos, porque soñamos, porque creemos y porque amamos, podemos decir: ¡Feliz Navidad! Sigue soñando. Detrás de cada sueño de amor está Dios", concluye el prelado.
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